SHABAT VAIGASH

22diciembre2012 - 9tevet5773

MAZAL TOV!!!
Desde el Kol HaKehila felicitamos a Salo y Vicky Rodrik por el nacimiento de un nuevo nieto, hijo de Roby y Debbie. Que pueda el niño crecer en una vida de bendiciones y alegrías! Mazal Tov!!!

JANUCA EN LA CHG
¡FOTOS!


CURSO DE ADULTOS
PENSADORES JUDIOS CONTEMPORANEOS
 Miércoles 19 de diciembre a las 20.30hs.
 Ajad haAm: "Cohen y Sacerdote" 
Live Video streaming by Ustream

   


"TORA DESDE GUADALAJARA"
Seguimos estudiando las enseñanzas del jasidismo.
"Meditando en soledad, siempre acompañados"

LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE LA PARASHA
Rabino Gustavo Kraselnik (Panamá)
La reunión de Iosef con sus hermanos y la mudanza de estos a Egipto constituyen el final feliz de la larga saga de los hijos de Jacob. Sin duda, el momento más conmovedor es el abrazo del flamante virrey de Egipto con su anciano padre (Gen 46:29-30): Y viéndole se echó a su cuello y estuvo llorando sobre su cuello. Y dijo Israel a José: «Ahora ya puedo morir, después de haber visto tu rostro, pues que tú vives todavía.»
En medio de ese ajetreo físico y emocional en que están inmersos tanto los recién llegados a Egipto, cómo su anfitrión, el ahora querido y respetado Iosef, destaca la breve audiencia que el Faraón concede al patriarca Jacob.
Con el estilo escueto que en varias oportunidades caracteriza a al Torá,  - especialmente cuando quisiéramos absorber hasta el más mínimo detalle de la escena - nuestra parashá nos brinda un sucinto informe de ese encuentro entre dos notables personalidades (Gn 47:7-10):
José llevó a su padre Jacob y le presentó delante de Faraón, y Jacob bendijo a Faraón. Dijo Faraón a Jacob: «¿Cuántos años tienes?» Respondió Jacob a Faraón: «Los años de mis andanzas hacen 130 años: pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han llegado a igualar los años de vida de mis padres, en el tiempo de sus andanzas.» Bendijo, pues, Jacob a Faraón, y salió de su presencia.
El relato nos presenta una estructura quiástica (en forma de equis, el término español es “retruécano”) con Jacob bendiciendo al Faraón en ambos extremos y un dialogo (pregunta de Faraón y respuesta de Jakob) en el centro.
Los comentaristas coinciden en afirmar que existe una diferencia significativa entre la bendición del patriarca al rey de Egipto al inicio de la conversación, con la que le otorga al retirarse. 
Rashi por ejemplo sostiene que mientras la primera bendición es protocolar, es decir se trata de un saludo, la segunda consiste realmente en una bendición y cita del Midrash (Tanjuma, Naso 26) las palabras de Jacob al Faraón: “Qué suba el Nilo hasta sus pies” invocando los desbordes del Nilo fundamentales para la fertilidad de la tierra.
Por otra parte, llama la atención la oposición con la entrevista de Iosef con el faraón que precedió a la cita con Jacob. (Gen 47:1-6).  Allí Iosef se muestra sumiso y esta clara la superioridad del rey de Egipto que, fuel a su estilo, dispone y decide (aunque Iosef haya manipulado la decisión anticipando las respuestas a sus hermanos).
Por otra parte, en el breve diálogo que mantiene con el patriarca se vislumbra una conversación entre pares. La ancianidad que irradia Jacob le inspira respeto y temor al Faraón, a tal punto que se ve obligado a preguntarle la edad.
En su comentario a este versículo, Ovadia Sforno (Italia siglo XVI) afirma que era raro encontrar gente tan anciana en Egipto y a eso hay que sumarle que Jacob se veía aún mayor. Por eso la sorpresa del Faraón.
La respuesta del patriarca apunta en varias direcciones. Puede ser un acto de ingratitud a Dios por las dificultades de su vida, un reconocimiento que su envejecimiento es consecuencia de los sufrimientos de su vida o un acto de humildad frente a un hombre poderoso. En todo caso, queda claro que es un hombre acercándose al final de la vida el que está hablando.
Y eso es lo que lo incomoda al Faraón. La presencia de ese señor anciano le desagrada y lo obliga a concluir el encuentro que, según el recuento de la Torá, resulta demasiado breve.
Sobre este punto, leí un comentario muy interesante al respecto (de Joel Rosenberg, del libro A Heart of Wisdom editado por Susan Berrin, citado por la rabina Pamela Wax):
“Uno sólo puede imaginar que el Faraón, tan acostumbrado a ser visto como un dios, fue llevado incómodamente cerca de ser recordado que él también era de carne y hueso.”
En otras palabras, la presencia de Jacob enfrentaba al Faraón con su propia mortalidad y eso era algo verdaderamente difícil de asumir para la mayoría de los mortales, muchos más para quien se considerada divino.
Posiblemente una de las lecciones más valiosas que nos deja este breve encuentro entre estas dos personalidades tan relevantes como disímiles, la encontremos en las diferentes perspectivas que plantean sobre el sentido de la vida. El Faraón majestuoso, incapaz de reconocer su propia humanidad y el patriarca Jacob, humilde e íntegro, recordándole el destino común que nos espera a todas las criaturas. 
Shabat Shalom uMeboraj!

DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA TE DESEAMOS SHABAT SHALOM !!!

SHABAT MIKETZ

15diciembre2012 - 2tevet5773

JANUCA EN LA CHG
Miércoles 12 a las 20:30hs.
Encendido de la quinta vela de Januca
Cena comunitaria con latkes y sufganiot
Cine debate sobre la película Luna de Avellaneda

Jueves 13 a las 8:00hs.
Shajarit de Januca con Halel y lectura de Tora!

Jueves 13 a las 18.30hs.
Encendido familiar de la sexta vela de Januca
Presentación de los niños de la Escuela de Talmud Tora
Intercambio de regalos entre los niños y jóvenes de la comunidad
Latkes, sufganiot y dulces!

Viernes 14 a las 20.30hs.
Encendido de la séptima vela de Januca
Kabalat Shabat con la presencia de quince alumnos de teología del Centro de Occidente para el Estudio de los Valores Humanos (COEVH)
Cena comunitaria


CURSO DE ADULTOS
PENSADORES JUDIOS CONTEMPORANEOS
 Miércoles 19 de diciembre a las 20.30hs.
 Ajad haAm: "Cohen y Sacerdote" 
Live Video streaming by Ustream

   ENCUENTRO DE UNIVERSITARIOS
UJCL
Días atrás tuvo lugar en Costa Rica un nuevo encuentro de Universitarios organizado por la UJCL. Aquí compartimos la foto oficial, en la que se puede ver a Daniela Barajas, quien estuvo representando a la CHG y ha regresado muy motivada del evento!

"TORA DESDE GUADALAJARA"
Seguimos estudiando las enseñanzas del jasidismo.

LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE LA PARASHA
Rabino Rami Pavolotzky (Costa Rica)
Al comienzo de nuestra parashá, Paró (el Faraón de Egipto) sueña dos célebres sueños: siete vacas gordas se comen siete vacas flacas y siete espigas delgadas se comen siete espigas robustas. Ninguno de los sabios egipcios es capaz de interpretar los sueños del Faraón, mas nuestro héroe Iosef, quien en ese momento se encontraba en la prisión, sí puede hacerlo. No solamente puede explicarle a Paró el significado de sus perturbadores sueños, sino que aún sin haber sido consultado al respecto, le presenta un plan maestro para administrar eficientemente el Imperio Egipcio, ante el futuro amenazante que se cernía sobre él. El Faraón reconoce la suprema sabiduría de Iosef (aunque el mismo Iosef se la atribuye a Dios) y lo nombra como su mano derecha y administrador de todo el reino.
En este pasaje, admiramos en Iosef su conocimiento, su fe y su magistral destreza para expresarse, pero también reconocemos ampliamente su enorme valor para aprovechar la oportunidad única en su vida de estar frente al Faraón. Él podría haberse quedado satisfecho con interpretarle el sueño, y posiblemente hubiera hallado gracia a los ojos del Faraón por su correcta interpretación. Mas sin embargo se toma el atrevimiento de adelantarse a una eventual consulta, que posiblemente nunca se hubiera llegado a efectuar, y se presenta no solo como un sabio intérprete, sino también como un líder y estadista. Solo un hombre de gran valor pudo haber reaccionado así, alguien que no solo esperaba una oportunidad, sino que estaba dispuesto a conseguirla a fuerza de sabiduría e intuición.
Una actitud similar a la de Iosef vemos en los héroes de otra historia que contamos esta semana: me refiero a los Macabeos y la historia de Jánuca. Pero antes de ofrecerles la comparación, permítanme presentarles una curiosa pregunta con respecto a esta festividad que estamos celebrando.
Como todos sabemos, en Jánuca recordamos “el milagro del aceite”, Cuando los macabeos llegaron triunfantes al Templo de Jerusalem y se dispusieron a reinaugurarlo, se encontraron con que había quedado allí un solo tarro del aceite especial utilizado como combustible para mantener encendida la Menorá, el candelabro de siete brazos que estaba en el Templo. La encendieron de todas formas, y milagrosamente este aceite duró para ocho días, tiempo suficiente para que pudiera fabricarse nuevamente el preciado aceite. Esta historia sirvió de base para que más adelante los sabios fijaran que durante ocho días festejemos Jánuca (literalmente inauguración) encendiendo un candelabro de ocho brazos.
Ahora bien, si lo piensan detenidamente, el primer día en que estuvo encendida la Menorá cuando los macabeos reinauguraron el Templo, era lo que todo el mundo esperaba que ocurriese. Por lo tanto, el primer día no puede considerarse un milagro el hecho de que el fuego estuviera encendido. Si así lo piensan, el milagro de Jánuca duró solamente siete días, y no ocho. Por eso, la pregunta curiosa a la que me refería más arriba es ¿por qué festejamos Jánuca durante ocho días, si el milagro duró nada más que siete? 
Una respuesta por demás interesante brinda el Profesor y Rabino David Hartman (en el libro “A Different Light”, de Noam Zion y Barbara Spectre, Dvora Publishnig, 2000): él dice que el primer día también ocurrió un milagro, que fue el milagro del coraje humano, que se atreve a comenzar obras importantes, a pesar de no saber si va a tener éxito. 
El Templo estaba impuro, y antes de reinaugurarlo los macabeos debían asegurarse de que todo estuviera en condiciones de pureza nuevamente. Muchos deben haber pensado en ese momento de incertidumbre: “¿para qué encender la lámpara si sabemos que se va a apagar antes de que todos los trabajos de purificación y preparación hayan sido concluidos? ¿Por qué no esperar a tener una cantidad de aceite suficiente que arda por un tiempo prolongado, mientras se terminan los trabajos?” Sin embargo, un grupo de valientes y visionarios insistió en que había que encender la Menorá del templo de una vez, esa era su oportunidad de oro. Por eso es que, según Hartman, celebramos Jánuca durante ocho días: el primer día recordamos el milagro del coraje y la determinación humanos, mientras que los restantes siete días  conmemoramos el milagro divino. 
A veces, por esperar a que las condiciones sean las ideales, perdemos nuestras mejores oportunidades. Por querer que todo esté calculado y previsto, dilapidamos las chances que la vida nos da. Un ejemplo excelente de la actitud contraria es el de la Declaración de la Independencia del Estado de Israel, en mayo de 1948. En esos días, mucha gente pensaba que era precipitado declarar la independencia, que había que esperar a tener un ejército más fuerte, que había que esperar a que el mundo reconociera más firmemente a Israel, que había que esperar a que los judíos del mundo se volvieran más activamente sionistas, etc. Sin embargo, una valiente minoría del pueblo judío se atrevió y proclamó el renacimiento del Estado de Israel, un orgullo para todos los judíos del mundo. No por nada se suele llamar a los hoy históricos líderes sionistas de ese entonces como los “modernos macabeos”. Tanto los macabeos como los hacedores del Estado de Israel aprovecharon su oportunidad al máximo. Ambos fueron capaces de “tomar el toro por las astas”, de lanzarse a conquistar un ideal a puro coraje y pasión, aún cuando las condiciones no parecían las más favorables para conseguir un éxito.
El milagro de Jánuca no es solo el de las candelas que ardieron más de lo que se esperaba, sino el del espíritu humano, que apuesta por un futuro mejor, aun cuando no lo tiene asegurado. Esa fue también la actitud de Iosef el hebreo, pobre e injustamente privado de libertad, que con inteligencia, astucia y coraje, se arrojó de cuerpo entero a la gran oportunidad que se le presentó… casi milagrosamente.
La fiesta de Jánuca nos alienta a seguir trabajando y emprendiendo nuevos proyectos, con fuerza y valentía, aunque muchos crean que no tendremos éxito. ¡Sigamos adelante! 
Shabat Shalom uMeboraj!

DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA TE DESEAMOS SHABAT SHALOM Y JAG URIM SAMEAJ !!!

SHABAT VAIESHEV

8diciembre2012 - 24kislev5773

MAZAL TOV!
Desde el Kol HaKehila saludamos a Uri Barajas, quien este Shabat será llamado a la Tora como Bar Mitzva. A él, sus padres y sus hermanos les deseamos Mazal Tov!

CURSO DE ADULTOS
PENSADORES JUDIOS CONTEMPORANEOS
 Miércoles 5 de diciembre a las 20.30hs.
 Yeshayahu Leibowitz: "El estatus de la mujer"
 

JANUCA EN LA CHG
 Entre las diversas actividades que tendremos durante Januca, los invitamos a agendar las siguientes:
~ Martes 11: Clase de Introducción al Judaísmo y encendido de Janukia
~ Miércoles 12, 20:30 hs.: Cine debate: "Les intouchables"

~ Jueves 13: Clases de Talmud Tora y encendido junto a los jóvenes de la CHG
~ Viernes 14: Kabalat Shabat interreligioso

También aprovechamos para compartir con ustedes un material de primer nivel generado por Masorti Amlat, el organismo que nuclea a comunidades conservadoras de Latinoamérica.
Varios Jazanim de la tnua grabaron las canciones más conocidas de Januca, las cuales pueden escuchar de manera gratuita haciendo click aquí. 

   
ENCUENTRO DE UNIVERSITARIOS
UJCL
La semana pasada tuvo lugar en Costa Rica un nuevo encuentro de Universitarios organizado por la UJCL. Aquí compartimos la foto oficial, en la que se puede ver a Daniela Barajas, quien estuvo representando a la CHG y ha regresado muy motivada del evento!

"TORA DESDE GUADALAJARA"
Seguimos estudiando las enseñanzas del jasidismo.

LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE LA PARASHA
Rabino Joshua Kullock

La parasha de esta semana nos introduce a la última de las unidades temáticas del libro de Génesis: la vida de José y sus hermanos. A partir de Vaieshev, veremos cómo los hijos de Israel (que es Iaacov) terminarán viviendo en Egipto, generando de esta manera las condiciones para que el relato continúe con la esclavitud, el surgimiento de Moshe y la salida de las tierras del faraón.
La historia de José no hace más que seguir la línea editorial de todo el primer libro del Pentateuco: padres que tienen hijos preferidos, hermanos que se pelean sin medir consecuencias. En este sentido, vale la pena preguntarse por qué la Tora no oculta tanta disfuncionalidad familiar y nos enfrenta una y otra vez con estructuras que no dejan de generar mucho dolor en sus integrantes. Todos podemos sentir el dolor de Caín cuando vio que Ds favorecía a su hermano Abel. Todos podemos condolernos por la pérdida de Adán y Eva frente al primer asesinato de la historia, que de hecho los dejó en ese momento sin descendencia o continuidad. Todos sufrimos con Hagar e Ishmael expulsados, y con Itzjak viendo cómo su padre Abraham lo ata y levanta el cuchillo para sacrificarlo. Todos escuchamos el amargo grito de Esav cuando su padre le dice que ya no tiene una bendición para él, y de igual manera podemos experimentar las sensaciones de los hermanos de José mientras éste se pavonea con la túnica de colores que su padre le regaló.
¿Por qué la Tora nos cuenta todo esto? ¿Por qué no lo maquilla, lo esconde o lo omite? Una posible respuesta es pensar que la Tora es fiel a la verdad, y que nos cuenta lo que fue. Sin embargo, es difícil aceptar este acercamiento, ya que para la Tora la verdad, aun cuando es muy importante, no es el valor supremo. En Génesis vemos cómo Ds le oculta la verdad a Abraham cuando Sara lo llama “viejo” (cf. Gn. 18:12-13), y sobre el final del libro leemos que los hermanos de José le dirán cosas en nombre de Iaacov que al parecer el patriarca nunca dijo (cf. Gn. 50:15-16).
Otra opción para entender las razones de la Tora radica en abrazar el determinismo: La Tora nos habla de familias disfuncionales porque así somos en tanto seres humanos. Así como hoy en día los hermanos se pelean, las familias se rompen y los padres a veces no hacen lo que deberían, de igual forma ocurría en tiempos de nuestros antepasados, y así ocurrirá por siempre. No obstante, este acercamiento contradice el principio fundamental de la profecía, pilar básico de la Biblia Hebrea: Si hay algo que nuestros profetas nos han venido a enseñar es que tenemos siempre la posibilidad de cambiar, y que el futuro no está escrito en piedra sino que se construye siempre en tiempo presente, a partir de las decisiones que vamos tomando. No porque el profeta diga que una ciudad será destruida eso es lo que efectivamente ocurrirá. En este sentido, Jonás, elegido para ser leído en minja de Iom Kipur, es un claro ejemplo de que el destino no existe.
En conclusión, me parece que si la Tora nos muestra las limitaciones y flaquezas de nuestros patriarcas y sus familias es porque confía en nuestra capacidad de reconocernos en ellos primero, y de encontrar los caminos para hacer las cosas de otra manera después. Es por ello que el concepto de Tikun, reparación, es tan importante en nuestra tradición. Somos llamados a crecer en espíritu para ir superando los desafíos que nos va presentando la vida. No nacemos perfectos, sino que somos perfectibles.
La capacidad de ser cada vez mejores queda de manifiesto en algo que ocurre al comienzo de nuestra parasha. Allí se nos relata que José fue a su padre a hablar mal de sus hermanos (Gn. 37:2). Frente a una actitud tan poco digna de un personaje tan importante de nuestro pueblo, el rebe jasídico Iehuda leib Alter de Gur – conocido también como el Sfat Emet – escribe lo siguiente: “Un justo eleva delante del Creador – bendito sea – las buenas acciones de los hijos de Israel. Pero todavía José no había alcanzado la perfección luego de su prueba. Sólo entonces José fue llamado “justo” y elevó solamente las buenas acciones [de sus hermanos]. Fue por eso que luego estuvieron todos unidos junto a su padre. Pero cuando antes habló mal, fue obligado a descender a Egipto” (1:165).
José no nació justo, y por tanto, en ese camino hacia ser una mejor persona, tuvo momentos de flaquezas en los que se dedicó  a hablar mal de sus propios hermanos. Reconociendo estas debilidades y asumiéndolas, el Rebe de Gur nos enseña que José pudo crecer y sobreponerse a esas actitudes mezquinas, llegando a la categoría de justo que le permitió reunirse con sus hermanos y juntar de nuevo a toda la familia.
En el espíritu de nuestros antepasados nosotros también somos llamados a reflexionar sobre nuestras acciones, decisiones y maneras, a fin de poder mejorar aquellas que necesiten ser mejoradas, y de esta manera procurar no sólo nuestra elevación individual como seres humanos, sino también la posibilidad de unirnos y trabajar entre todos por un mundo mejor. Recuerden: Mientras que no nacemos perfectos, todos somos perfectibles.
Shabat Shalom uMeboraj!

DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA TE DESEAMOS SHABAT SHALOM !!!