25 de Septiembre de 2010 - 17 de Tishrei de 5771
CAMPAÑA DE NUEVOS MIEMBROS
En la Comunidad Hebrea de Guadalajara continuamos trabajando por construir una Kehila cada vez más fuerte y activa. Y es por eso que no queremos que te quedes afuera.
Si nunca has sido miembro de nuestra institución, y no tienes ningún adeudo con otras instituciones de la colectividad judía de la República, te invitamos a que puedas sumarte a nuestro proyecto comunitario de manera absolutamente GRATUITA y por un período de SEIS MESES!!!
Si quieres conocer un poco más sobre nuestra filosofía y nuestro proyecto, te invitamos a ingresar aquí y aquí.
Si quieres conocer un poco más sobre nuestra filosofía y nuestro proyecto, te invitamos a ingresar aquí y aquí.
¡Te esperamos!
ANFITRION
Este Shabat, nuestro anfitrión será Isaac Varón con motivo de su cumpleaños.
A él le decimos Mazal Tov!
SUCOT EN LA CHG
Horarios de encendido de velas para Sucot:
~ Primera Noche: 19:31 hs.
~ Segunda Noche: 20:22 hs. (utilizando fuego preexistente)
CONSTRUCCION DE LA SUCA
¡FOTOS!
RECURSOS DE SUCOT
~ Guía de Sucot (1ra parte)
~ Guía de Sucot (2da parte)
~ ¿Por qué nos sentamos en la Suca? - D. Golinkin
~ De herederos y pioneros - J. Kullock
CONVOCATORIA A ASAMBLEA
ACTIVIDAD DE LA WIZO
CINE DEBATE
"Ushpizin"
El próximo martes 28/9 a las 17.30 hs. y en el marco de las actividades de la WIZO se proyectará la película israelí "Ushpizin." Aquí les dejamos el trailer de la misma para que se vayan preparando!
AYUDA A LOS AFECTADOS
POR EL HURACAN KARL
La presencia constante de la Comunidad Judía de México ante desastres y emergencias naturales ha demostrado el interés por participar ayudando a todo aquel que se encuentre necesitado.
Hoy, una vez más, ante la terrible situación que generó el paso del huracán Karl, requerimos de tu colaboración con un donativo que contribuirá a que, de mano a mano, Cadena entregue ayuda en nombre de nuestra comunidad a zonas de Veracruz, Tabasco y Oaxaca, y así sembrar una semilla a los que tienen que volver a construir su futuro.
La unión de la comunidad generará con mayor fortaleza la diferencia que se puede crear a nuestros hermanos en situaciones adversas.
Para saber como ayudar, te invitamos a que ingreses en:
www.cadena.org.mx
APOSTILLAS DE IOM KIPUR
~ Dvar Tora: Kol Nidre 5771
Palabras de Mark Moel en la
Tefila de Neila de Iom Kipur 5771
Por motivo del bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución, una estación de radio inicio una campaña que dice “¿Tú cuando te diste cuenta que eras mexicano?” Es a mi parecer una cruzada muy interesante, la gente habla y narra en que momento se identificaron como mexicanos y dejaron de ser mexicanos solo por que el destino hizo que nacieran en esta tierra. Con esta idea que tomo prestada, yo les haría la siguiente pregunta ¿Cuándo se dieron cuenta que eran judíos? Quizá al hacer una excursión a su memoria y dependiendo de su edad, se dieron cuenta de que eran judíos cuando se enteraron de las atrocidades ocurridas en la Segunda Guerra Mundial o tal vez en el establecimiento del Estado de Israel, puede ser que lo hayan detectado cuando en la escuela siendo aun niños algún compañero les dijo que no creían en Ds o puede que en algún trato comercial hayan escuchado un comentario acerca de las supuestas cualidades de los judíos para comerciar, puede que se dieron cuenta que eran judíos en alguna de las profanaciones del Panteón Israelita en nuestra ciudad o en alguna guerra de Israel, pueden ser tantos los momentos para darse cuenta que somos judíos que podríamos estar aquí toda la noche.
La memoria hace que la Fe se fortalezca, y solo aquel que se sabe judío, no por casualidad sino por convicción, es capaz de recordar. El que elige vivir como judío es capaz de responder a la pregunta, ¿tu cuando te diste cuenta de que eras judío? Ser judío es mucho más que una denominación, implica la intención de vivir en Comunidad, porque ni el más alejado de la Comunidad puede decir que vive como judío sin Comunidad, puede ser judío pero no vive como tal.
En unas pocas semanas más estaremos iniciando nuevamente el ciclo de lectura de la Tora con Bereshit, y cuando analizamos el relato de la Creación y observamos las conductas de las primeras generaciones, notaremos que el hombre nació evadiendo responsabilidades. Adam, habiendo ya comido del fruto prohibido, oyó la voz de Ds que le preguntaba: ‘¿Acaso has comido del árbol?’. El hombre no admitió culpas: ‘La mujer que me diste me dió de ese fruto’. Tampoco la mujer aceptó cargos: ‘Fue la serpiente’, dijo, ‘Ella me sedujo y comí’. Caín acababa de asesinar a su hermano Abel y oyó la voz de Ds que le dijo: ‘¿Dónde está tu hermano?,’ y Cain -bien educado por sus padres a la hora de evadir responsabilidades- dijo: ‘¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?’.
Esta insensibilidad por la vida del otro continuará en Parashat Noaj. Toda una generación iba a ser borrada de la faz de la tierra. Sólo Noaj y los suyos quedarían libres de cargos. Sin embargo Noaj, hombre justo y probo a los ojos de Ds, evitó interceder por aquellos que estaban condenados. La Torre de Babel es otro claro ejemplo. Se dice que si un ladrillo caía desde lo alto, todos lloraban. En cambio, si el que caía era un hombre, el accidente era visto con indiferencia. Según parece, Ds estaba buscando desde el mismo momento de la Creación, a aquel hombre que pudiera ser portador de Su palabra y de Su mensaje.
Posiblemente sean estos relatos de Bereshit una imagen de nuestra conducta hacia nuestra Comunidad, cuando nuestra Comunidad nos llama, ¿Respondemos o nos escondemos? Acaso ¿Cuidamos de nuestros hermanos, o simplemente los dejamos morir solos? ¿Nos preocupamos por el bienestar colectivo, o solo el personal? Cuando perdemos a un socio, ¿Nos duele igual que cuando nos suben las aportaciones mensuales? Quizá estas actitudes sean el causante principal de nuestros problemas que reflejan el temor de perder algo que ya teníamos o de no poder lograr adquirir algo que exigíamos. Al vivir sobre una base de exigencias insatisfechas estamos en un constante estado de confusión y frustración. Por tanto, no habremos de lograr tranquilidad a menos que encontremos un medio para disminuir estas exigencias y la forma que como Institución hemos encontrado es con el trabajo voluntario, desde la fundación de la Comunidad el compromiso fue que además de nuestra aportación mensual, ofreceríamos un trabajo voluntario de acuerdo a nuestras capacidades y conocimientos. A los que lo han recordado y llevado a cabo, en nombre de la Comunidad les digo, GRACIAS por hacer de este espacio un lugar digo de pertenecer y comprender que todos somos parte de una misma unidad y que al apoyar a la Institución nos apoyamos a nosotros mismos y si agredimos a la Comunidad, en realidad nos estamos golpeando a nosotros con la ira que suponemos golpeamos a la Institución.
Una forma de encontrar respuestas a nuestro sentido de pertenencia y de unidad es agradeciendo y perdonando y en caso de ser necesario, ofreciendo disculpas y así es como quiero hacer, ofreciendo una disculpa sincera a todo aquel con el que tuve alguna diferencia o mal entendido, a todos los que no supe escuchar con paciencia y disposición desde mi puesto de directivo, aquel que se sintió ofendido o humillado con mis palabras, mis actos o mi desdén, a mi familia con quienes convivo y la posibilidad de cometer alguna trasgresión es mayor y a mi hija Paulette a quien le robe tiempo y atención que necesitaba, quería y merecía, para atender asuntos que quizá ella no entienda. A todos mis más sinceras disculpas, con la esperanza que esta reparación sea un buen principio para enmendar el camino que nos toca transitar juntos.
Darse cuenta de que uno es judío es estar ahí para los demás como estaremos para Abigail Kullock quien vio por primera vez la luz este año y como estuvimos con el Sr Bernardo Ziman ZIJRONO LIBRAJA quien ya no está físicamente con nosotros pero si en nuestra mente y nuestro corazón, a su familia la esperanza que puedan encontrar consuelo en su bendita memoria.
En esta nuestra Comunidad en constante crecimiento, quiero reconocer y agradecer a las 10 personas que leyeron Tora este año, a las 26 personas que cooperaron con los niños, mereciendo mención especial, Samuel, Ricardo, Diego y Luis Kant que no tienen hijos en edad de servicio infantil y se prepararon para trasmitirles algo a nuestros hijos, todos coordinados por Diana Ciccourel, a los que van a tocar Shofar en unos momentos más, a Jacky Arditti, Isaac y Marisol Kleiman que nos ayudaron en la difícil tarea de vender los honores, a Brenda que siempre hace que estos días sean mas llevaderos, a Salo Behar quien se encargó del toque de Shofar en Rosh Hashana, de la seguridad y el orden, a Jacobo, Eugenia y Jacobo Venegas que nos sensibilizaron con su agradable música, a Salomon Rodrik, Victor Moel, Elisa, Mathy y Jenny por la ayuda de logística, a Talia Wegman por los servicios médicos a Bety, Abraham y Glafira, a Joshua y mis compañeros de la mesa directiva por la planeación, organización y ejecución de estos Iamin Noraim, pero sobre todo a ustedes por estar, por demostrarnos que no somos un capricho, que tenemos una razón de ser y con nuestro esfuerzo cotidiano lo estamos logrando y por ese esfuerzo, queremos en Simja Tora honrar al Sr. Cesar Alvarez como Hatan Tora y al Sr. Antonio Barajas como Hatan Bereshit, a ellos y a sus familias, Felicidades. Con gente como ellos podemos hacer que la Comunidad permanezca.
Durante los últimos tres años y por un año más si Ds me lo permite, me han otorgado el privilegio de encabezar el Consejo Directivo de la Comunidad, pero para el próximo Iom Kipur, porque así lo marcan los estatutos y por salud de la institución, será otro el que les este hablando, a algunos no les gustará, a otros les parecerá magnífico y a la gran mayoría le da exactamente igual mientras el que tome mi lugar hable menos tiempo que yo el día de Iom Kipur.
Durante los últimos tres años hemos entablado diálogo a diferentes niveles con una gran cantidad de instituciones judías y no judías, el nombre de la Comunidad Hebrea de Guadalajara ha llegado lejos y es reconocida como una gran institución que no solo tiene miembros judíos sino socios que se saben judíos. Es ahora cuando todos aquellos que saben que pueden hacer las cosas mejor que los actuales directivos pongan manos a la obra y se preparen para tomar la dirección de la Comunidad porque no basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer se debe también hacer.
Desde este momento está abierto a las personas que deseen encabezar o participar en la siguiente gestión Comunitaria lugares en la Mesa Directiva para que conozcan de cerca el procedimiento administrativo de la Comunidad.
Dios le pregunto al primer hombre “Aieka” ¿Dónde estás? y sólo recibirá respuesta veinte generaciones después, con el nacimiento de Abraham Avinu, el primero en responder “Hinení” Aquí estoy. El primer hombre en sentirse un auténtico guardián de su hermano.
Adam fue sin dudas el primer hombre...Pero el primer mentsch, el primer BenAdam, fue Abraham Avinu.
No esperemos que sean nuestros hijos o nietos quienes respondan “Hinení” por nosotros, porque si nosotros no queremos responder a la “Hineni” a la pregunta de “Aieka” seguramente ellos no podrán responder a la pregunta de ¿Cuándo se dieron cuenta que eran judíos?
Hatima Tovah
La memoria hace que la Fe se fortalezca, y solo aquel que se sabe judío, no por casualidad sino por convicción, es capaz de recordar. El que elige vivir como judío es capaz de responder a la pregunta, ¿tu cuando te diste cuenta de que eras judío? Ser judío es mucho más que una denominación, implica la intención de vivir en Comunidad, porque ni el más alejado de la Comunidad puede decir que vive como judío sin Comunidad, puede ser judío pero no vive como tal.
En unas pocas semanas más estaremos iniciando nuevamente el ciclo de lectura de la Tora con Bereshit, y cuando analizamos el relato de la Creación y observamos las conductas de las primeras generaciones, notaremos que el hombre nació evadiendo responsabilidades. Adam, habiendo ya comido del fruto prohibido, oyó la voz de Ds que le preguntaba: ‘¿Acaso has comido del árbol?’. El hombre no admitió culpas: ‘La mujer que me diste me dió de ese fruto’. Tampoco la mujer aceptó cargos: ‘Fue la serpiente’, dijo, ‘Ella me sedujo y comí’. Caín acababa de asesinar a su hermano Abel y oyó la voz de Ds que le dijo: ‘¿Dónde está tu hermano?,’ y Cain -bien educado por sus padres a la hora de evadir responsabilidades- dijo: ‘¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?’.
Esta insensibilidad por la vida del otro continuará en Parashat Noaj. Toda una generación iba a ser borrada de la faz de la tierra. Sólo Noaj y los suyos quedarían libres de cargos. Sin embargo Noaj, hombre justo y probo a los ojos de Ds, evitó interceder por aquellos que estaban condenados. La Torre de Babel es otro claro ejemplo. Se dice que si un ladrillo caía desde lo alto, todos lloraban. En cambio, si el que caía era un hombre, el accidente era visto con indiferencia. Según parece, Ds estaba buscando desde el mismo momento de la Creación, a aquel hombre que pudiera ser portador de Su palabra y de Su mensaje.
Posiblemente sean estos relatos de Bereshit una imagen de nuestra conducta hacia nuestra Comunidad, cuando nuestra Comunidad nos llama, ¿Respondemos o nos escondemos? Acaso ¿Cuidamos de nuestros hermanos, o simplemente los dejamos morir solos? ¿Nos preocupamos por el bienestar colectivo, o solo el personal? Cuando perdemos a un socio, ¿Nos duele igual que cuando nos suben las aportaciones mensuales? Quizá estas actitudes sean el causante principal de nuestros problemas que reflejan el temor de perder algo que ya teníamos o de no poder lograr adquirir algo que exigíamos. Al vivir sobre una base de exigencias insatisfechas estamos en un constante estado de confusión y frustración. Por tanto, no habremos de lograr tranquilidad a menos que encontremos un medio para disminuir estas exigencias y la forma que como Institución hemos encontrado es con el trabajo voluntario, desde la fundación de la Comunidad el compromiso fue que además de nuestra aportación mensual, ofreceríamos un trabajo voluntario de acuerdo a nuestras capacidades y conocimientos. A los que lo han recordado y llevado a cabo, en nombre de la Comunidad les digo, GRACIAS por hacer de este espacio un lugar digo de pertenecer y comprender que todos somos parte de una misma unidad y que al apoyar a la Institución nos apoyamos a nosotros mismos y si agredimos a la Comunidad, en realidad nos estamos golpeando a nosotros con la ira que suponemos golpeamos a la Institución.
Una forma de encontrar respuestas a nuestro sentido de pertenencia y de unidad es agradeciendo y perdonando y en caso de ser necesario, ofreciendo disculpas y así es como quiero hacer, ofreciendo una disculpa sincera a todo aquel con el que tuve alguna diferencia o mal entendido, a todos los que no supe escuchar con paciencia y disposición desde mi puesto de directivo, aquel que se sintió ofendido o humillado con mis palabras, mis actos o mi desdén, a mi familia con quienes convivo y la posibilidad de cometer alguna trasgresión es mayor y a mi hija Paulette a quien le robe tiempo y atención que necesitaba, quería y merecía, para atender asuntos que quizá ella no entienda. A todos mis más sinceras disculpas, con la esperanza que esta reparación sea un buen principio para enmendar el camino que nos toca transitar juntos.
Darse cuenta de que uno es judío es estar ahí para los demás como estaremos para Abigail Kullock quien vio por primera vez la luz este año y como estuvimos con el Sr Bernardo Ziman ZIJRONO LIBRAJA quien ya no está físicamente con nosotros pero si en nuestra mente y nuestro corazón, a su familia la esperanza que puedan encontrar consuelo en su bendita memoria.
En esta nuestra Comunidad en constante crecimiento, quiero reconocer y agradecer a las 10 personas que leyeron Tora este año, a las 26 personas que cooperaron con los niños, mereciendo mención especial, Samuel, Ricardo, Diego y Luis Kant que no tienen hijos en edad de servicio infantil y se prepararon para trasmitirles algo a nuestros hijos, todos coordinados por Diana Ciccourel, a los que van a tocar Shofar en unos momentos más, a Jacky Arditti, Isaac y Marisol Kleiman que nos ayudaron en la difícil tarea de vender los honores, a Brenda que siempre hace que estos días sean mas llevaderos, a Salo Behar quien se encargó del toque de Shofar en Rosh Hashana, de la seguridad y el orden, a Jacobo, Eugenia y Jacobo Venegas que nos sensibilizaron con su agradable música, a Salomon Rodrik, Victor Moel, Elisa, Mathy y Jenny por la ayuda de logística, a Talia Wegman por los servicios médicos a Bety, Abraham y Glafira, a Joshua y mis compañeros de la mesa directiva por la planeación, organización y ejecución de estos Iamin Noraim, pero sobre todo a ustedes por estar, por demostrarnos que no somos un capricho, que tenemos una razón de ser y con nuestro esfuerzo cotidiano lo estamos logrando y por ese esfuerzo, queremos en Simja Tora honrar al Sr. Cesar Alvarez como Hatan Tora y al Sr. Antonio Barajas como Hatan Bereshit, a ellos y a sus familias, Felicidades. Con gente como ellos podemos hacer que la Comunidad permanezca.
Durante los últimos tres años y por un año más si Ds me lo permite, me han otorgado el privilegio de encabezar el Consejo Directivo de la Comunidad, pero para el próximo Iom Kipur, porque así lo marcan los estatutos y por salud de la institución, será otro el que les este hablando, a algunos no les gustará, a otros les parecerá magnífico y a la gran mayoría le da exactamente igual mientras el que tome mi lugar hable menos tiempo que yo el día de Iom Kipur.
Durante los últimos tres años hemos entablado diálogo a diferentes niveles con una gran cantidad de instituciones judías y no judías, el nombre de la Comunidad Hebrea de Guadalajara ha llegado lejos y es reconocida como una gran institución que no solo tiene miembros judíos sino socios que se saben judíos. Es ahora cuando todos aquellos que saben que pueden hacer las cosas mejor que los actuales directivos pongan manos a la obra y se preparen para tomar la dirección de la Comunidad porque no basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer se debe también hacer.
Desde este momento está abierto a las personas que deseen encabezar o participar en la siguiente gestión Comunitaria lugares en la Mesa Directiva para que conozcan de cerca el procedimiento administrativo de la Comunidad.
Dios le pregunto al primer hombre “Aieka” ¿Dónde estás? y sólo recibirá respuesta veinte generaciones después, con el nacimiento de Abraham Avinu, el primero en responder “Hinení” Aquí estoy. El primer hombre en sentirse un auténtico guardián de su hermano.
Adam fue sin dudas el primer hombre...Pero el primer mentsch, el primer BenAdam, fue Abraham Avinu.
No esperemos que sean nuestros hijos o nietos quienes respondan “Hinení” por nosotros, porque si nosotros no queremos responder a la “Hineni” a la pregunta de “Aieka” seguramente ellos no podrán responder a la pregunta de ¿Cuándo se dieron cuenta que eran judíos?
Hatima Tovah
LOS RABINOS DE LA UJCL
Rabino Joshua Kullock
Sucot es una festividad especial. Por un lado, es un Jag en el que se nos prescribe estar alegres. “VeSamajta veJagueja... y te alegrarás en tu festividad” (Dt. 16:14), siempre y cuando puedas hacer de ella tu festividad. ¿Y cómo es que uno puede “hacerse” de la festividad? Dando respuesta a lo que el Jag nos propone, y actuando entonces en consecuencia desde la respuesta asumida. Eso mismo, el acto de dar respuesta y sostenerla en la acción, ya es motivo de alegría.
No obstante, y una vez asumido este compromiso, la alegría no puede quedar sólo ahí. Porque en realidad, Sucot debe ser entendido como la confluencia de dos ciclos: uno que se cierra, y otro que se abre. Y en cada uno de ellos se encierra el sentido trascendente que esta festividad nos propone.
Por un lado, Sucot es la tercera de las fiestas de peregrinación. En Pesaj, Shavuot y Sucot, todo hombre debía encaminar sus pasos a Jerusalem para entregar allí su ofrenda. Escondido en esta estructura conocida por todos, que comienza en Nisán con la salida de Egipto y concluye con Sucot, se encuentra el sentido de un ciclo que concluye. Pero para entenderlo, debemos prestar atención a la cara agrícola de estas festividades, la cual se expresa en los nombres de estos Jaguim.
Jag haSucot, lleva también el nombre de Jag haAsif, la fiesta de la recolección. ¿Por qué? Porque en esta época la gente salía al campo a cosechar aquello que había sembrado durante todo el año. Esto era fundamental en una sociedad agrícola para el pueblo de Israel en aquellos años. En consecuencia, la alegría de estas fechas era relativa, y dependía de cada persona: Todo aquel que durante el año se había comprometido con la tarea cotidiana de cuidar la obra de su mano, al terminar el ciclo podía disfrutar del fruto de su trabajo, para poder volver a empezar una vez más.
Por otro lado, y en paralelo a las fiestas de peregrinación, Sucot es la tercera festividad de Tishrei, primer mes del año. Estas tres festividades también tienen una relación y nexo común.
En Rosh HaShana nos reunimos todos para la coronación divina. Es en ese momento que Ds sale a nuestro encuentro, siendo nosotros los que decidimos con nuestros actos hacer de Ds un Rey o no. En realidad, Ds puede ser Rey todo el tiempo, pero su reino carece de sentido si no hay persona en este mundo que lo reconozca como tal.
Por su parte, Iom Kipur es la búsqueda del hombre en soledad, primero de sí mismo, y luego de Ds. Paradójico o no, en Iom Kipur estamos más solos que nunca, con la premisa básica de encontrarnos con nosotros mismos. Sólo después de buscar en las profundidades de nuestro ser es que podemos levantarnos y salir a buscar el encuentro personal con D’s.
Pero este proceso de búsqueda mutua, tanto de Ds como del Hombre, recién empieza a cobrar forma en Sucot. Porque Sucot no es sólo Jag haAsif, sino también Jag haAsefa, la fiesta de la reunión. Re-unión que significa el volver a ser uno, con uno mismo, con D’s, y desde Sucot, con la comunidad que es el eslabón que nos estaba faltando. No es casual entonces, que esta unidad quede plasmada en los dos símbolos más importantes del Jag: Los Arbaat haMinim y la Suca.
Nos enseña nuestra tradición que cada una de las especies que conforman los Arbaat haMinim se corresponde con un tipo de persona, desde aquel que estudia y hace obras de bien, hasta aquel que no hace nada de todo eso. Estos paradigmas tipológicos deben ser unidos al momento de realizar la bendición correspondiente, haciéndose eco de este Jag haAsefa, de esta reunión imprescindible para comenzar a construir.
Pero sigamos adelante y entendamos en este espíritu lo que la Suca representa. Esta frágil estructura es el fiel reflejo de nosotros mismos. Es la más fiel representación de lo humano que sale en estos días al encuentro de lo divino. Tal es así que en la mística judía encontramos que la Suca se compara con un Jupa, con el palio nupcial. Es en esa Jupa, que cuando nos podemos Re-unir, nos volvemos uno con Ds también. Dicha la unión, aun en la dificultad e incluso a partir de las diferencias, es motivo de una gran alegría.
Es en la unión que nos propone Jag haSucot (o Jag haAsefa, como más les guste) que un ciclo se nos abre y que el año comienza a ser desandado. De ahora en más, tenemos que construir. Y la construcción, que no es más que poner en hechos lo que tantas veces mantenemos en el plano de las ideas, es elegir, es posicionarse, es responder.
Todo lo dicho hasta aquí queda expresado en el libro del Ecleasiastés, que no por casualidad se lee en el Shabat Jol haMoed de Sucot. En medio de sus tribulaciones, y en un momento de gran inspiración, Kohelet dice lo siguiente: “Mejor son dos que uno […] porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante […] pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto” (Ec. 4:9-10,12).
Que podamos escuchar las palabras de Kohelet, para poder dar respuesta en este ciclo que recién comienza al desafío que significa la Reunión, la Asefa.
Shabat Shalom y Moadim leSimja!
No obstante, y una vez asumido este compromiso, la alegría no puede quedar sólo ahí. Porque en realidad, Sucot debe ser entendido como la confluencia de dos ciclos: uno que se cierra, y otro que se abre. Y en cada uno de ellos se encierra el sentido trascendente que esta festividad nos propone.
Por un lado, Sucot es la tercera de las fiestas de peregrinación. En Pesaj, Shavuot y Sucot, todo hombre debía encaminar sus pasos a Jerusalem para entregar allí su ofrenda. Escondido en esta estructura conocida por todos, que comienza en Nisán con la salida de Egipto y concluye con Sucot, se encuentra el sentido de un ciclo que concluye. Pero para entenderlo, debemos prestar atención a la cara agrícola de estas festividades, la cual se expresa en los nombres de estos Jaguim.
Jag haSucot, lleva también el nombre de Jag haAsif, la fiesta de la recolección. ¿Por qué? Porque en esta época la gente salía al campo a cosechar aquello que había sembrado durante todo el año. Esto era fundamental en una sociedad agrícola para el pueblo de Israel en aquellos años. En consecuencia, la alegría de estas fechas era relativa, y dependía de cada persona: Todo aquel que durante el año se había comprometido con la tarea cotidiana de cuidar la obra de su mano, al terminar el ciclo podía disfrutar del fruto de su trabajo, para poder volver a empezar una vez más.
Por otro lado, y en paralelo a las fiestas de peregrinación, Sucot es la tercera festividad de Tishrei, primer mes del año. Estas tres festividades también tienen una relación y nexo común.
En Rosh HaShana nos reunimos todos para la coronación divina. Es en ese momento que Ds sale a nuestro encuentro, siendo nosotros los que decidimos con nuestros actos hacer de Ds un Rey o no. En realidad, Ds puede ser Rey todo el tiempo, pero su reino carece de sentido si no hay persona en este mundo que lo reconozca como tal.
Por su parte, Iom Kipur es la búsqueda del hombre en soledad, primero de sí mismo, y luego de Ds. Paradójico o no, en Iom Kipur estamos más solos que nunca, con la premisa básica de encontrarnos con nosotros mismos. Sólo después de buscar en las profundidades de nuestro ser es que podemos levantarnos y salir a buscar el encuentro personal con D’s.
Pero este proceso de búsqueda mutua, tanto de Ds como del Hombre, recién empieza a cobrar forma en Sucot. Porque Sucot no es sólo Jag haAsif, sino también Jag haAsefa, la fiesta de la reunión. Re-unión que significa el volver a ser uno, con uno mismo, con D’s, y desde Sucot, con la comunidad que es el eslabón que nos estaba faltando. No es casual entonces, que esta unidad quede plasmada en los dos símbolos más importantes del Jag: Los Arbaat haMinim y la Suca.
Nos enseña nuestra tradición que cada una de las especies que conforman los Arbaat haMinim se corresponde con un tipo de persona, desde aquel que estudia y hace obras de bien, hasta aquel que no hace nada de todo eso. Estos paradigmas tipológicos deben ser unidos al momento de realizar la bendición correspondiente, haciéndose eco de este Jag haAsefa, de esta reunión imprescindible para comenzar a construir.
Pero sigamos adelante y entendamos en este espíritu lo que la Suca representa. Esta frágil estructura es el fiel reflejo de nosotros mismos. Es la más fiel representación de lo humano que sale en estos días al encuentro de lo divino. Tal es así que en la mística judía encontramos que la Suca se compara con un Jupa, con el palio nupcial. Es en esa Jupa, que cuando nos podemos Re-unir, nos volvemos uno con Ds también. Dicha la unión, aun en la dificultad e incluso a partir de las diferencias, es motivo de una gran alegría.
Es en la unión que nos propone Jag haSucot (o Jag haAsefa, como más les guste) que un ciclo se nos abre y que el año comienza a ser desandado. De ahora en más, tenemos que construir. Y la construcción, que no es más que poner en hechos lo que tantas veces mantenemos en el plano de las ideas, es elegir, es posicionarse, es responder.
Todo lo dicho hasta aquí queda expresado en el libro del Ecleasiastés, que no por casualidad se lee en el Shabat Jol haMoed de Sucot. En medio de sus tribulaciones, y en un momento de gran inspiración, Kohelet dice lo siguiente: “Mejor son dos que uno […] porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante […] pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto” (Ec. 4:9-10,12).
Que podamos escuchar las palabras de Kohelet, para poder dar respuesta en este ciclo que recién comienza al desafío que significa la Reunión, la Asefa.
Shabat Shalom y Moadim leSimja!
DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA TE DESEAMOS SHABAT SHALOM Y JAG SUCOT SAMEAJ !!!
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