Haftará: Jueces 13:2-25
Encendido de las Velas: 20:09 hs.
Motzaei Shabat: 21:04 hs.
Encendido de velas del próximo Shabat: 20:12 hs.
Motzaei Shabat: 21:04 hs.
Encendido de velas del próximo Shabat: 20:12 hs.
ESTA SEMANA EN TU COMUNIDAD
~ SHAVUOT EN FAMILIA: Este domingo por la mañana nos encontraremos a las 11.00 hs. para celebrar en familia Shavuot. Lo haremos compartiendo una actividad con juegos y lácteos, renovando nuestro compromiso con la Tora y con la familia extendida que es la comunidad. Te esperamos!
~ GRUPO DE LECTURA: El miércoles a las 20.30 hs. continuaremos con nuestra lectura compartida del libro "Un pacto viviente" del Rabino David Hartman. Esta semana nos toca preparar los capítulos 1 y 2.
(*) Para aquellos que todavía no conocen al Rabino Hartman, los invitamos a leer una nota editorial sumamanete interesante que público esta misma semana un prestigioso periódico israelí. En ella, Hartman habla de las posibilidades de renovación judía en Israel, mientras señala al establishment rabínico del país como la mayor amenaza que enfrenta este proceso renovador. Si estas interesado en el artículo, haz CLICK AQUI.
~ PLATICA CON REPRESENTANTE DE LA AGENCIA JUDIA: Este jueves nos reuniremos a las 20.30 hs. para recibir al Sr. Lalo Slepoy, representante de la Sojnut llegado desde Israel, quien nos platicará sobre la Educación Judía en Israel e Israel en la Educación Judía. He aquí una nueva posibilidad de estrechar nuestros vínculos con Medinat Israel. Contamos contigo!
~ GRUPO DE LECTURA: El miércoles a las 20.30 hs. continuaremos con nuestra lectura compartida del libro "Un pacto viviente" del Rabino David Hartman. Esta semana nos toca preparar los capítulos 1 y 2.
(*) Para aquellos que todavía no conocen al Rabino Hartman, los invitamos a leer una nota editorial sumamanete interesante que público esta misma semana un prestigioso periódico israelí. En ella, Hartman habla de las posibilidades de renovación judía en Israel, mientras señala al establishment rabínico del país como la mayor amenaza que enfrenta este proceso renovador. Si estas interesado en el artículo, haz CLICK AQUI.
~ PLATICA CON REPRESENTANTE DE LA AGENCIA JUDIA: Este jueves nos reuniremos a las 20.30 hs. para recibir al Sr. Lalo Slepoy, representante de la Sojnut llegado desde Israel, quien nos platicará sobre la Educación Judía en Israel e Israel en la Educación Judía. He aquí una nueva posibilidad de estrechar nuestros vínculos con Medinat Israel. Contamos contigo!
CANCION DE SHABAT
Nuestra intención es que cada Shabat podamos ir aprendiendo una nueva canción que nos ayude a conectarnos con nuestro espíritu y a hacer de nuestra Tefila un espacio trascendente. Durante estas semanas cantaremos los versículos del Libro de los Salmos que dicen así:
Lemaan Ajai veReai
Adabra Na
Shalom baj
Lemaan Beit HaShem Elohenu
Abaksha Tov Laj
Por amor de mis hermanos y compañeros
Diré yo: “La Paz sea contigo”
Por amor a la Casa de Ds
Buscaré tu bien
(Salmos 122:8-9)
Adabra Na
Shalom baj
Lemaan Beit HaShem Elohenu
Abaksha Tov Laj
Por amor de mis hermanos y compañeros
Diré yo: “La Paz sea contigo”
Por amor a la Casa de Ds
Buscaré tu bien
(Salmos 122:8-9)
Utilizaremos la bella melodía compuesta por Rabi Shlomo Carlebach, melodía que pueden escuchar haciendo CLICK AQUI.
COMENTARIO DE LA PARASHA
Rabino Bradley Shavit Artson
Decano de la Escuela Rabínica de la American Jewish University
Rabino Bradley Shavit Artson
Decano de la Escuela Rabínica de la American Jewish University
Una de las facetas mas problemáticas de la Tora es su evidente aceptación del patriarcado dominante que impregnó el mundo antiguo (y mucho del mundo moderno también). Los diez mandamientos están claramente dirigidos a los hombres ("no desearas a la mujer de tu vecino"), al igual que muchas de las mitzvot, la preponderancia de los héroes son hombres, e incluso D-os esta mencionado en términos masculinos. Más tarde, esa perspectiva masculina se volvió un punto de tropiezo para quienes buscaban en la Tora una vindicación sobre la noción de igualdad entre hombres y mujeres. De hecho, una escuela entera de interpretación, interpretación feminista de la Biblia y teología, ha emergido como resultado de esta tensión, produciendo algunas sorprendentes y poderosas relecturas de textos familiares.
Ninguna porción de la Tora ha causado tanta consternación y angustia como la que leemos en este Shabat, en Parashat Naso. Aquí la Tora cuenta los procedimientos según los cuales un marido celoso que sospecha que su esposa cometió adulterio puede traerla ante los sacerdotes y someterla a un juicio. En este juicio, la mujer acusada era forzada a beber una poción hecha del agua consagrada, suciedad del Piso del Tabernáculo, y maldiciones escritas que contenían el nombre de D-os (dichas maldiciones eran disueltas en el agua). Después de aceptar la maldición del sacerdote, la mujer debía beber la poción. En teoría, su culpabilidad se establecía si su vientre se dilataba y sus muslos cedían “pero si la mujer no se ha profanado y es pura, ella quedara ilesa y podrá seguir procreando.”
Leemos de esta mujer acusada y nos preguntamos por qué su marido paranoico no es forzado a tomar tal prueba. ¿Por qué es la mujer la única que debe aguantar la humillación pública y el trauma de la ceremonia de Sota? ¿Qué pasa con el hombre y la posibilidad de que él tenga una amante?De hecho, nuestra preocupación con el desequilibrio evidente del juicio de la Sota no es nuevo: los Sabios y los Rabinos del Talmud y del Midrash también comparten esta preocupación. Quizás es por esa razón que los rabinos tomaron los versos bíblicos ahora traducidos como “el hombre deberá estar libre de culpa, pero la mujer sufrirá por su culpabilidad " y transportaron su significado a uno más igualitario: “si el hombre no es culpable entonces esa mujer sufrirá su culpabilidad” (Sifre Bemidbar). El mismo Midrash menciona al profeta Hosea para apoyar dicha interpretación: “No castigue a sus hijas por fornicar, ni a sus nueras por adulterio; Porque ellos [los hombres] mismos se voltean a un lado con prostitutas y realizan sacrificios junto a ellas.” Los rabinos del Talmud (Masejet Sota) por lo tanto limitan la eficacia del juicio de la Sota al caso en el cual el hombre que estaba acusando era a su vez totalmente inocente.
Incluso este movimiento hacia la igualdad del juicio de la Sota no era suficiente para todos, y ya en tiempos de Raban Iojanan ben Zakai, cuando el Segundo Templo todavía estaba en pie, se eliminó el juicio de la Sota. La Mishna registra que la motivación de la anulación del juicio era la frecuencia desenfrenada del adulterio que cometían los hombres, que hizo el castigo a la mujer algo absurdo. La Tosefta (Masejet Sota), una colección de declaraciones tanaíticas rechazadas en la Mishna pero que encontramos a menudo en el Talmud, agrega una razón más cínica: el adulterio de la Sota era realizado en secreto, y con vergüenza. Pero en la época de los rabinos, los que cometían adulterio eran más descarados, y no consideraban necesario ocultar sus acciones. Consecuentemente, el uso de un juicio para encontrar a los que cometían adulterio no era ni necesarios ni disuasivo.
Un erudito moderno, el rabino Jacob Milgrom sugiere otra manera de leer el desequilibrio del juicio de la Sota: en un mundo controlado por los hombres, en una sociedad en la cual las mujeres eran transferidas de la autoridad de un hombre (su padre) a la autoridad de otro hombre (su marido), una mujer que tenía relaciones con otro hombre estaba en peligro de ser linchada. Al entregarla al sacerdotes, y explícitamente estipulando que su único castigo era la desfiguración física, la Tora específicamente imposibilita su ejecución. Como el rabino Milgrom comenta: “La respuesta… aparece inherente en el juicio. Provee al sacerdote una práctica aceptada por la cuál él podía quitar la jurisdicción sobre, y castigo de, la mujer adúltera de las manos humanas, garantizando de tal modo que ella no seria sentenciada a muerte.”
De acuerdo con esta última lectura, no sólo los rabinos del Talmud, no sólo los Rabinos de la Mishna, y no sólo los profetas, sino también los sacerdotes de la Tora buscaban maneras de atenuar el patriarcado desenfrenado del mundo antiguo. Su buena voluntad de hacer esto en aquellos tiempos debería levantarnos y animarnos en lo personal a continuar con su ejemplo, creando una sociedad que reconoce verdaderamente la imagen divina en cada uno y en todos los seres humanos.
Ninguna porción de la Tora ha causado tanta consternación y angustia como la que leemos en este Shabat, en Parashat Naso. Aquí la Tora cuenta los procedimientos según los cuales un marido celoso que sospecha que su esposa cometió adulterio puede traerla ante los sacerdotes y someterla a un juicio. En este juicio, la mujer acusada era forzada a beber una poción hecha del agua consagrada, suciedad del Piso del Tabernáculo, y maldiciones escritas que contenían el nombre de D-os (dichas maldiciones eran disueltas en el agua). Después de aceptar la maldición del sacerdote, la mujer debía beber la poción. En teoría, su culpabilidad se establecía si su vientre se dilataba y sus muslos cedían “pero si la mujer no se ha profanado y es pura, ella quedara ilesa y podrá seguir procreando.”
Leemos de esta mujer acusada y nos preguntamos por qué su marido paranoico no es forzado a tomar tal prueba. ¿Por qué es la mujer la única que debe aguantar la humillación pública y el trauma de la ceremonia de Sota? ¿Qué pasa con el hombre y la posibilidad de que él tenga una amante?De hecho, nuestra preocupación con el desequilibrio evidente del juicio de la Sota no es nuevo: los Sabios y los Rabinos del Talmud y del Midrash también comparten esta preocupación. Quizás es por esa razón que los rabinos tomaron los versos bíblicos ahora traducidos como “el hombre deberá estar libre de culpa, pero la mujer sufrirá por su culpabilidad " y transportaron su significado a uno más igualitario: “si el hombre no es culpable entonces esa mujer sufrirá su culpabilidad” (Sifre Bemidbar). El mismo Midrash menciona al profeta Hosea para apoyar dicha interpretación: “No castigue a sus hijas por fornicar, ni a sus nueras por adulterio; Porque ellos [los hombres] mismos se voltean a un lado con prostitutas y realizan sacrificios junto a ellas.” Los rabinos del Talmud (Masejet Sota) por lo tanto limitan la eficacia del juicio de la Sota al caso en el cual el hombre que estaba acusando era a su vez totalmente inocente.
Incluso este movimiento hacia la igualdad del juicio de la Sota no era suficiente para todos, y ya en tiempos de Raban Iojanan ben Zakai, cuando el Segundo Templo todavía estaba en pie, se eliminó el juicio de la Sota. La Mishna registra que la motivación de la anulación del juicio era la frecuencia desenfrenada del adulterio que cometían los hombres, que hizo el castigo a la mujer algo absurdo. La Tosefta (Masejet Sota), una colección de declaraciones tanaíticas rechazadas en la Mishna pero que encontramos a menudo en el Talmud, agrega una razón más cínica: el adulterio de la Sota era realizado en secreto, y con vergüenza. Pero en la época de los rabinos, los que cometían adulterio eran más descarados, y no consideraban necesario ocultar sus acciones. Consecuentemente, el uso de un juicio para encontrar a los que cometían adulterio no era ni necesarios ni disuasivo.
Un erudito moderno, el rabino Jacob Milgrom sugiere otra manera de leer el desequilibrio del juicio de la Sota: en un mundo controlado por los hombres, en una sociedad en la cual las mujeres eran transferidas de la autoridad de un hombre (su padre) a la autoridad de otro hombre (su marido), una mujer que tenía relaciones con otro hombre estaba en peligro de ser linchada. Al entregarla al sacerdotes, y explícitamente estipulando que su único castigo era la desfiguración física, la Tora específicamente imposibilita su ejecución. Como el rabino Milgrom comenta: “La respuesta… aparece inherente en el juicio. Provee al sacerdote una práctica aceptada por la cuál él podía quitar la jurisdicción sobre, y castigo de, la mujer adúltera de las manos humanas, garantizando de tal modo que ella no seria sentenciada a muerte.”
De acuerdo con esta última lectura, no sólo los rabinos del Talmud, no sólo los Rabinos de la Mishna, y no sólo los profetas, sino también los sacerdotes de la Tora buscaban maneras de atenuar el patriarcado desenfrenado del mundo antiguo. Su buena voluntad de hacer esto en aquellos tiempos debería levantarnos y animarnos en lo personal a continuar con su ejemplo, creando una sociedad que reconoce verdaderamente la imagen divina en cada uno y en todos los seres humanos.
(*) Agradecemos a Isai Barajas por la traducción de este comentario
TITULARES DE LA SEMANA
- Investigan incendio en Sinagoga de Ginebra (en inglés)
Desde la Comunidad Hebrea de Guadalajara
les deseamos Shabat Shalom!
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