28 de Julio de 2007 - 13 de Av de 5767
Parashá: Deuteronomio 3:23 - 7:11
Haftará: Isaías 40:1-26
Encendido de Velas: 20:15 hs.
Motzaei Shabat: 21:09 hs.
Encendido de Velas del próximo Shabat: 20:12 hs.
SIETE SEMANAS DE CONSUELO
Así como entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av hablamos de tres semanas de dolor, y nos preguntamos por aquellas cosas que nos llevaron a la destrucción de la ciudad y al exilio de Ds y del pueblo, a partir de esta semana, comenzamos con un período de siete semanas de consuelo, en las cuales nos vamos preparando para recibir un nuevo año, mientras nos comprometemos por la reconciliación, a partir de un trabajo serio, congruente y mancomunado, trabajo inspirado en las palabras y los valores que supieron defender nuestros profetas.
Al igual que en semanas pasadas, aprovecharemos este espacio para compartir con ustedes algunos textos, músicas o reflexiones, que nos ayuden a reflexionar uniendo palabra y acción en la obra de nuestras manos.
~ Una mirada al Salmo 121:
"Alzo mis ojos hacia la montaña,
¿De dónde vendrá mi ayuda?"
¿Quién no se ve reflejado en las palabras del salmista? En tiempos de desasosiego, no sabemos hacia dónde mirar. En tiempos de dolor, no sabemos a quien acudir. A veces nos sentimos solos. A veces nos sentimos desolados. ¿Qué hacer entonces? Mirar a la montaña, y ver más allá, descubriendo que la presencia de Ds nos acompaña siempre, inspirándonos a transformar los anhelos y concretar aspiraciones.
La música es uno de los múltiples caminos que tenemos para reconectarnos con lo espiritual que habita en cada uno de nosotros. Compartimos en este caso un video con una melodía preciosa de este salmo, mientras agradecemos al Rabino Alejandro Bloch por haber compartido el link.
Compartimos aquí la fonética del salmo, para quienes quieran seguir la melodía junto a la letra:
Shir lamaalot,
Esa enai el hearim, meayin yavo ezri.
Ezri meim Ado-nai, ose shamayim vaaretz.
Al yiten lamot ragleja, al yanum shomereja.
Hine lo yanum velo yishan shomer yisrael.
Ado-nai shomereja, Ado-nai tzileja al yad yemineja.
Yomam hashemesh lo yakeka, veyareaj balayla.
Ado-nai yishmorja mikol ra. Yishmor et nafsheja.
Ado-nai yishmor tzeteja uvoeja meata vead olam.
¿Quieres el texto en español? Haz click aquí.
COMENTARIO DE LA PARASHA
Rabino Joshua Kullock
Esta semana quiero compartir un comentario breve, sobre uno de los aspectos centrales de nuestra Parasha: Es sumamente interesante ver de qué manera la Tora hace un fuerte hincapié en la educación de nuestros hijos. A partir del discurso de Moshe, se nos convoca como padres, maestros y comunidad a construir marcos de aprendizaje significativos que permitan fortalecer los eslabones de una tradición milenaria que nos convoca constantemente a unir nuestro pasado con nuestro presente, proyectando de esta manera un contexto que nos permita esperanzarnos a futuro.
Es por eso que año a año se nos invita a re-leer la Tora y a re-pactar con nuestro compromiso para con la transmisión de nuestros valores. Es por eso que en esta oportunidad les propongo sumar a las palabras de la Tora, las palabras del pedagogo y educador Paulo Freire, quien en relación a los aprendizajes significativos sostenía:
"Enseñar nos es transferir conocimiento sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción [...] Aprender precedió a enseñar, o en otras palabras, enseñar se diluía en la experiencia realmente fundadora de aprender. No temo decir que carece de validez la enseñanza que no resulta en una aprendizaje en que el aprendiz no se volvió capaz de recrear o de rehacer lo enseñado."
(Pedagogía de la Autonomía, México DF: Siglo Veintiuno Editores, pp. 24-26)
¿Somos capaces de aceptar el desafío de construir en lugar de transferir?
¿Somos capaces de abandonar el eje vertical para apostar a la construcción horizontal de un conocimiento que se recrea y se comparte?
¿Nos animamos a ser partícipes del aprendizaje significativo de nuestros hijos?
¿Nos animamos a que dicho aprendizaje sea significativo también para nosotros?
Devarim es el libro de las palabras, pero - como toda la Tora - puede ser también el libro de las preguntas, de los interrogantes, de los desafíos. Como padres y maestros congregados en comunidad, somos llamados a trabajar en pos de un marco congruente, asociándonos en la tarea que nos reune y da sentido.
En este sentido tenemos una ventaja sobre el mismo Moshe: Mientras que él solo pudo contemplar a lo lejos la tierra prometida, nosotros tenemos el privilegio de habitarla, no para poseerla, sino para trabajar la tierra y cosechar su valioso fruto. Somos nosotros portadores de la promesa, y somos nosotros los encargados de hacer de la promesa realidad.
Shabat Shalom!
TITULARES
DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA
TE DESEAMOS SHABAT SHALOM!
1 comentario:
Publicar un comentario