Con Parashat Devarim comenzamos el último de los cinco libros de la Torá. Esta última parte del texto bíblico es un largo discurso de Moshé; es el discurso de despedida de Moshé. A las orillas de la tierra prometida, y tras 40 años de travesía por el desierto, el pueblo ya está pronto a entrar y asentarse en lo que será la tierra de Israel, mientras que por su parte, el ya anciano líder del pueblo no tiene más que comenzar a despedirse. Y se despide mediante la palabra, mediante un largo discurso en donde volverá a repetir gran cantidad de Mitzvot y episodios que se sucedieron desde que el pueblo salió de Mitzraim, de Egipto.Pero además de abrir con un ciclo, Parashat Devarim cierra otro, el correspondiente a las 3 semanas intermedias entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av. Estas semanas, llamadas Bein HaMetzarim, son semanas de semiduelo y mucho dolor, en las que recordamos las grandes desgracias que ocurrieron a través de toda la historia. Por esta razón, la Haftará que leemos esta semana es extraída del profeta Isaías, quien nos habla de cómo el pueblo fue paulatinamente abandonando a D’s. “Oid cielos y presta oídos tierra, pues Ad-nai ha hablado: Hijos he engrandecido y enaltecido, empero ellos se rebelaron contra Mí. Conoce el buey a su comprador, y el asno el pesebre de su amo; Israel no ha conocido, Mi pueblo no ha discernido. ¡Hay nación pecadora, pueblo pesado por iniquidad, semilla de malhechores, hijos perversos; han abandonado a Ad-nai, han exacerbado a El, Consagrado por Israel, se han apartado, rezagados!” (Ishaiau 1:2-4).A veces podríamos pensar que estas palabras fueron dichas hace solo unos días, y los destinatarios del mensaje somos nosotros, y no los hijos de Israel en tiempos del Primer Templo de Ierushalaim. Porque en realidad, también podríamos hablar de aquellos que salieron de Egipto y no tenían la posibilidad de salir del Mitzraim virtual, que los aprisionaba, y que por eso nunca pudieron llegar a la tierra.Mitzraim... Bein HaMetzarim... las raíces son las mismas, y la idea que encierran también. Mitzraim es la tierra de la angustia, de la esclavitud, de la imposibilidad de construir identidades fuertes, ya sea por opresión externa o por imposición interna. Y en este caso, Mitzraim deja de ser un lugar físico, para transformarse en un estado mental, en el cual nos desentendemos y preferimos intentar diluirnos en el medio.Bein HaMetzarim es un período, que en la tradición de Israel marca la transición entre la primer brecha que hizo el ejército de Babel en las murallas de Jerusalem hasta la destrucción del Templo. Pero Bein HaMetzarim es también lo que nos pasa cada vez que vemos escuelas vacías, cuando no tenemos interés en comprometernos, cuando nos olvidarnos de D’s, cuando escondemos bajo la alfombra nuestra identidad judía.Pero no todo está perdido, y para eso la tradición de Israel siempre muestra luz en tanta oscuridad. La tradición nos ofrece un horizonte, al cual tal vez nunca lleguemos, pero el cual nos puede servir como brújula. Dice el texto de Tehilim (Salmos): “Min HaMetzar karati Iah”... “Desde las profundidades llamé a D’s; Él me respondió con gran alivio” (Tehilim 118:5). El horizonte radica en volver al Encuentro con lo trascendente. En el Mitzraim que es nuestra vida cotidiana, la solución radica en pedir una mano. A los Bein HaMetzarim que se nos suceden como comunidad, la respuesta es el llamado. El llamado a lo trascendente, ir al Encuentro de quien nos pueda llenar de sentido.Pero el Encuentro nunca se podrá lograr gritando desaforados el nombre de D’s. Estaríamos mintiendo si así fuera. La única manera de llegar al Encuentro es a través de la obra cotidiana de nuestras manos. Y así lo demuestran las palabras del profeta en la Haftará de nuestra semana: “Aprended a hacer el bien; inquirid por la justicia; otorgad rectitud al usurpado; brindad justicia al huérfano; pleitead por la viuda [...] Volveré Mi mano sobre ti, y purificaré cual boro tu escoria, y separaré todos tus estaños. Y restituiré tus jueces como en el principio y tus consejeros como en el comienzo; después de esto, se te llamará a ti: la ciudad de la justicia, la ciudad fiel. Tzión con justicia será rescatada, y los que retornan a ella con equidad” (Ishaiau 1: 17/25-27).El desafío al cual estamos invitados esta última semana antes de Tisha veAv es el de volvernos hacia el Encuentro. ¿Cómo? A través de nuestros actos, pudiendo ser más humanos, y por ende, más divinos. Resaltando la Tzedaká, la Justicia Social, así como también procurando que todos los habitantes de la tierra puedan vivir, y ya no tan solo sobrevivir. El judaísmo nos ofrece algunas herramientas, que la tradición de Israel ha dado en llamar Mitzvot. Decisión de cada uno de nosotros es tomarlas y poder con ellas salir de Mitzraim y dirigirnos con paso firme ya no tan solo a una tierra prometida, sino a un tiempo mucho mejor.
TITULARES
~ CONVOCATORIA: 3ra Bienal de Dibujo Sylvia Pawa 2007
~ Israel liberará 250 presos palestinos
~ Avraham Burg: "Es hora de salir de Auschwitz"
~ Conmemoran atentado a la AMIA en la Argentina
DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA
TE DESEAMOS SHABAT SHALOM!!!
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