Tan Lejos y ... ¿tan cerca? - Dr. Alejandro Rabinovich

Una de las principales atracciones de los parques de diversiones tradicionales son las mundialmente conocidas “ruedas de la fortuna” también llamadas “vuelta al mundo”, “noria” o “rueda de Chicago”. Estas ruedas tienen -en cuanto a sus ocupantes- dos características inevitables que son derivadas de su forma circular. La primera es que no todos lo ocupantes pueden estar a la misma altura, por lo tanto mientras unos están en la cima los otros están en el suelo; y la otra es que de modo inevitable siempre partimos de un punto y regresamos al mismo. Esto que puede sonar como algo simple, lógico o quizá hasta tonto o banal, si es extrapolado a ciertas circunstancias específicas puede llegar a tornarse incluso espeluznante.

Quienes tienen el gusto o al menos han tenido la curiosidad de estudiar un poco de historia del mundo y sobre todo de nuestra América Latina, no podrá haber escapado de notar que en muchas ocasiones nuestro pasado ha sido “espeluznantemente” parecido a una rueda de la fortuna. Específicamente en el tema político, nuestros países latinos que tienen todos una historia “independiente” de menos de 200 años, han tenido épocas de gloria que nos han colocado en la cima y otras catástrofes que nos han llevado al suelo… ¿o más abajo? A fin de cuentas el punto es que no hemos podido mantenernos a la misma altura, en la misma línea, mucho menos en la misma dirección. ¿Cuántos de nosotros realmente nos hemos dado a la tarea de indagar al momento de elegir a nuestros gobernantes acerca de su historia personal, de la historia del partido que representa, de los ideales que profesa y que ha profesado en su pasado para intentar vislumbrar como será su futuro? Definitivamente aunque más de alguna persona sí dedique un tiempo a reflexionar acerca de esto, es claro que la mayoría de las personas que habitan en nuestros países y que conforman nuestras sociedades, no tienen este hobbie y difícilmente tienen algún otro que no sea el de estar frente a la pantalla de la televisión de un modo tan pasivo que se transforman en una suerte de autómatas que sólo responden a las órdenes de lo que en las pantallas se reproduce.

El ejemplo que utilizaré en este escrito, es un producto que salió al mercado hace 10 años y que espero que pronto llegue a su fecha de caducidad; este producto es justamente el resultado de no analizar la historia de un pueblo y mucho menos… analizar la historia de una persona, con este producto me refiero a: el gobernante en turno de Venezuela.

Hace ya casi 200 años que Venezuela se independizó del dominio español; durante estos dos siglos y de modo “espeluznantemente” cíclico, han subido al poder todo tipo de personas a conducir las riendas del país, desde grandes iluminados que han amado su tierra con principios de democracia, igualdad de oportunidades, respeto a las autonomías y diferencias y que han hecho su labor con gran visión; hasta despreciables seres francamente oligofrénicos que han sumido a una gran nación en el peor de los panoramas sin tener el más mínimo respeto por otra cosa que no sean sus intereses más exclusivamente personales, tal es el caso del gobernante en turno.

Pero ¿Quién es el oligofrénico gobernante en turno? Es un ser surgido de la milicia venezolana, sin ningún rango respetable, que en dos ocasiones intentó subir al poder mediante sendos golpes de estado a un gobierno democrático, que estuvo preso por atentar contra la Nación y que gracias a un indulto presidencial logra salir libre y convertirse en presidente… ¿será que las personas se acordaron de la historia y se dieron a la tarea de pensar unos minutos acerca de quién era esta persona? Hoy, a 10 años de comenzada esta pesadilla, el pueblo venezolano está pasando por lo mismo que pasó a finales de los años 50 y está realizando las mismas acciones que hace medio siglo para intentar deshacerse de un cáncer similar pero definitivamente peor.

Ahora, tal vez en este punto surgirá la pregunta de ¿qué tiene que ver esto con nosotros? -Nosotros judíos pertenecientes a una pequeña comunidad en Guadalajara, Jalisco, México-… ¡mucho! Apenas hace unas semanas atrás y en el contexto del conflicto en Gaza, el oligofrénico presidente decidió apoyar de manera amplia a Hamas, disfrazado de alma caritativa que apoya al “pueblo palestino” y le dio una bofetada enorme al pueblo judío; que fue desde la expulsión de diplomáticos israelíes en Venezuela, pasando por el hecho de izar la bandera palestina en el congreso hasta la pinta de bardas por todas las ciudades y marchas populares en apoyo al “pueblo palestino”… ¿o a Hamas? Lo que sería interesante aquí es poder entrevistar a todo este grupo de vándalos frenasténicos que se dedicaron a pintarrajear toda clase de superficies sin importar si eran fachadas de edificios, sinagogas, iglesias o monumentos históricos y preguntarles si tan sólo saben dónde queda Israel o Palestina?, si tienen idea de lo que significa un Maguen David o el terror que representa una svástica como las que estuvieron plasmando? Sabrán lo que fue el Holocausto? O más a título personal: ¿Qué te ha quitado Israel o qué te ha dado Palestina? Francamente dudo que a alguna de estas preguntas pudieran tener respuesta ya que el régimen del oligofrénico presidente se ampara (como todos los gobiernos de esta calaña en la historia) en las personas de pocos conocimientos, en los más manipulables, ya que a fin de cuentas son los únicos que podrían apoyar algo semejante; tal como mencioné anteriormente, son los autómatas que sin ningún tipo de juicio propio sólo actúan por lo que alguien les dice que deben hacer.

¿Aún te preguntas qué tiene que ver con nosotros? ¿Realmente lo ves como algo lejano que no te afecta en tu día a día? ¿O lo ves como algo cercano que te preocupa? El viernes 23 de Enero, a tan sólo unos minutos de iniciar Shabat, iba circulando por Av. Aviación a la altura del poblado de San Juan de Ocotán y en la puerta de un Oxxo se encontraba una persona con una playera en la cual tenía estampada la imagen de un Maguen David con una calavera en el centro… exactamente como las que se pintaron en Caracas. ¿Aún te parece algo lejano?

Creo que esta situación es algo que debe preocuparnos, pero creo que es mejor quitar el “pre” y de veras “ocuparnos”. Cada quien tiene oportunidades todos los días de evitar que situaciones como esta se estén repitiendo. Todos los días conversamos con una gran cantidad de personas –unos más y unos menos- pero a fin de cuentas cada persona a la que le platiquemos la historia, a la que le demos la información verídica será un espacio menos para que seres como el presidente oligofrénico logren convencer. Si 50 personas de nuestra comunidad le explica la situación actual en Israel y en América Latina a sólo 10 personas (cada uno) y a su vez cada uno de esos 10 a otros 10, al repetir ese paso tan sólo 4 veces, se podría haber pasado un recado al doble de personas por las que Felipe Calderón consiguió la Presidencia de México hace 3 años; una cifra nada despreciable, no?

Está en manos de cada uno el ser un pasivo que sólo se sorprende por las noticias o que se lamenta por ellas o ser un activo que cree poder poner un grano de arena para que la rueda de la fortuna esté en donde queremos que se encuentre. Todos y cada uno, estando en la misma línea podemos conseguir, trabajando en el presente y con la enseñanza del pasado, un mejor futuro para todos, si dejamos de creer que todo es tan lejos para darnos cuenta de que en realidad está tan cerca.

Memoria fotográfica: se anexan recortes del periódico “El Universal” de Caracas – Venezuela de los días 9 y 11 de Enero.





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