SHABAT BEAALOTJA

25mayo2013 - 16sivan5773

STEPHEN NASSER
EN GUADALAJARA

Stephen Nasser estará compartiendo el Kabalat Shabat del 24 de mayo con la Comunidad Hebrea de Guadalajara!!

FIESTA 10º ANIVERSARIO
DE LA CHG
  El miércoles 5 de junio a las 20.30 hs. tendrá lugar la fiesta por el 10º aniversario de la Comunidad Hebrea de Guadalajara. En dicha oportunidad, aprovecharemos también para despedir al Rabino Joshua y su familia.

WIZO
PROXIMA ACTIVIDAD
El martes 28 a las 17.30 hs. las mujeres de la WIZO tendrán una nueva reunión, en donde Eleonora Cohen platicará del trabajo que realiza en la radio.

LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE PARASHAT HASHAVUA
Rabino Gustavo Kraselnik (Panamá)

“Moisés era un hombre muy humilde, más que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra” (Num. 12:3) ¿Qué podemos aprender de este versículo que aparece hacia el final de Parashat Beaalotja?
En primer lugar que Moisés definitivamente no era argentino (chiste fácil, pero acorde a la fama que nos supimos conseguir). En segundo lugar, resulta difícil imaginar al “hombre más humilde de todos” escribir en la Torá que era el hombre más humilde de todos (aunque sea por dictado de Dios, sigue siendo difícil)
Hablando en serio, la humildad es una cualidad que caracteriza a Moisés a lo largo de toda su vida y especialmente como líder del pueblo. No sorprende que la Torá le conceda esta distinción pero quizás debamos preguntarnos por el momento en el cual decide hacerlo.
A pesar de haber crecido en el palacio real egipcio, Moisés no adquirió la arrogancia de la nobleza ni actuó  con ínfulas de grandeza. Exiliado en Midian se incorporó – sin desentonar - a la familia de su suegro y adoptó el modesto estilo de vida dedicándose a pastar sus ovejas (Ex 3:1). Incluso cuando Dios se le aparece en la zarza ardiente y lo convoca a liberar al pueblo esclavizado, la respuesta de Moisés destila modestia: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” (Id. 10)
Ya como principal dirigente de los israelitas siguió actuando con humildad, consultando a Dios los casos de legislación incierta (El hijo de un egipcio y una israelita que blasfema contra Dios – Lev. 24:10-14 - , el hombre que cortaba leña en Shabat – Num. 15:32-36 -, el reclamo de herencia de las hijas de Tzlofajad – Id. 27:1-11), solicitando una estructura que lo ayude a delegar responsabilidades en la administración del pueblo (Id. 11:14) o alegrándose ante la aparición de “nuevos profetas” (Id. 29)
Estos últimos dos ejemplos que mencionamos, la asignación de los 70 jueces para ayudar a Moisés y aparición de Eldad y Meldad profetizando en medio del campamento, anteceden al relato que enmarca el versículo sobre la extraordinaria humildad de Moisés.
La Torá nos cuenta que Miriam y Aaron estaban hablando mal de su hermano en relación a la mujer Cushita (que podría ser su mujer Tzipora u otra esposa) y de ahí la crítica va dirigida contra la legitimad del liderazgo exclusivo de Moisés: “¿Solamente por Moisés ha hablado Dios? ¿No ha hablado también por nosotros?” (Id 12:2)
Antes de arribar al desenlace del relato, la Torá introduce, como un paréntesis, el comentario sobre la humildad de Moisés. En la continuación, el pasaje – bastante complicado a simple vista, nos trae la intervención divina para aclarar que nadie, absolutamente nadie puede alcanzar el nivel de intimidad que tiene con Moisés.
“El enojo de Dios”, al final de la historia (Id 12:9-10), acarrea el castigo de la lepra para Miriam (llama la atención que no hay castigo para Aarón aunque ver a su hermana sufriendo y saberse cómplice de sus actos, bien podría serlo o quizás) Ante la desesperación, Aaron pide la intercesión de Moisés (ese también podría haber sido su castigo, o quizás llamarlo “Señor mío” – Id. 11) quien magnánimo, se dirige a Dios para dirigir una petición breve, bella y efectiva por su hermana: El Na Refa Na La - Oh Dios, por favor , cúrala (Id.13 ).
Este posiblemente sea el gesto más humilde de Moisés. En el momento de la victoria, cuando el propio Dios había dejado en claro su favoritismo, sin reclamo ni reproches, sin sonrisas socarronas  ni miradas altivas, eleva una plegaria por la recuperación de su hermana.
Cuando la mayoría de los mortales hubiésemos reaccionado con reproches por las ofensas recibidas y por los comentarios desdeñosos, Moisés escucha con atención la solicitud de su hermano; en lugar de marcar superioridad diciéndoles: “Se los dije”, dirige su voz a Dios solicitando la sanación de Miriam.
Sin dudas, un gesto extraordinario. Aunque no para Moisés, el hombre más humilde sobre la faz de la tierra.
Si lo consultáramos, Moisés, parafraseando al notable escritor argentino  Jorge Luis Borges respondería: “Dicen que soy humilde (“Un gran escritor” en la frase de JLB), agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto.”
Shabat Shalom uMeboraj!

DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA
TE DESEAMOS SHABAT SHALOM !!!

SHABAT BEMIDVAR

11mayo2013 - 2sivan5773

ANFITRIONAS
Este Shabat todas las madres de la CHG son anfitrionas.
Las esperamos para agasajarlas en su día!

SHAVUOT EN LA CHG
Martes 14 de mayo a las 20.30 hs: Arvit, Cena y Estudio de fuentes para celebrar el recibimiento de la Tora!
Miércoles 15 de mayo: 8am Shajarit; 8.30pm Arvit
Jueves 16 de mayo: 8am Shajarit (con izkor)



DIA DEL NIÑO
FOTOS!

  

CURSO DE ADULTOS
PENSADORES JUDIOS CONTEMPORANEOS
Miércoles 22 de mayo a las 20.30 hs.
Pensador: Mordejai Kaplan 

DIA DE LA MADRE
ACTIVIDADES ESPECIALES
10 de Mayo: Organizaremos un Kabalat Shabat especial por el día de las madres. Aquellas señoras que quieran dirigir la tefila de Shabat, les pedimos que se pongan en contacto con nosotros!!
14 de Mayo: Las señoras de la WIZO organizarán una comida. Dicho evento contará con la presencia de señoras de la WIZO de Ciudad de México.

STEPHEN NASSER
EN GUADALAJARA
 
Stephen Nasser estará compartiendo el Kabalat Shabat del 24 de mayo con la Comunidad Hebrea de Guadalajara!!

LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE PARASHAT HASHAVUA
Rabino Rami Pavolotzky (Costa Rica)

Esta semana leemos Parashat Bemidvar, literalmente “en el desierto”. También comenzamos con la lectura del cuarto libro de la Torá, que lleva en hebreo el mismo nombre que nuestra parashá, aunque en español es conocido como “Números”. Vale agregar que esta parashá es leída generalmente en el Shabat previo a Shavuot, la fiesta de la entrega de la Torá, como sucede en el presente año.
Es interesante detenerse por un momento a pensar en el significado de que la Torá se haya entregado justamente en el desierto. Después de todo, que Dios haya elegido un lugar tan yermo e inhóspito para tan magno acontecimiento, no deja de sorprendernos. ¿Por qué se habrá entregado la Torá en el desierto?
El Midrash trae varias respuestas a nuestro interrogante. En primer lugar, el desierto no tiene dueño (¡o al menos no lo tenía en la época de la entrega de la Torá!). Por lo tanto, la Torá es patrimonio de todos y de nadie al mismo tiempo, ya que nadie puede clamar ser propietario de ella al haberse entregado en este peculiar territorio.
Los sabios del midrash utilizan este principio para clamar por la universalidad de la Torá, para declararla como patrimonio de la humanidad, si vale la expresión. Pero al mismo tiempo, les sirve para explicar que si la Torá hubiese sido entregada en la tierra de Israel, necesariamente debería haber sido dada en el territorio de alguna de las tribus. Dado que la Torá se entregó fuera de la heredad de las tribus de Israel, aprendemos que ninguna tribu puede reclamar tener la propiedad exclusiva de la Torá, sino que la Torá le pertenece a todas las tribus por igual.
Finalmente, al entregarse la Torá en un lugar sin pertenencia, nadie tenía un acceso más fácil que otro para recibir la Torá. Cualquiera podía acceder a ella si quería, sin prerrogativas ni derechos especiales.
Fíjense bien: nuestro libro más sagrado, en torno al cual se desarrolla toda nuestra tradición e identidad, fue entregado en un lugar sin dueños y accesible para todos. Ya en el comienzo mismo de la relación entre el pueblo de Israel y la Torá, se enfatiza claramente la democratización del acceso a la Torá. No hay dueños ni “palcos VIP” para acceder a la Torá; todos estamos en igualdad de condiciones.
Este principio encontró eco en la organización judía en torno al estudio de la Torá. Desde hace cientos de años, el honor y prestigio más alto al que una persona puede aspirar, en la sociedad tradicional judía, es el que brinda el conocimiento de la Torá. Parar acceder al conocimiento de la Torá, lo único que se necesita es inteligencia, tiempo y perseverancia en el estudio. Así, el ascenso social y la llegada a posiciones de prestigio, dependen del esfuerzo personal, y de ninguna manera de una herencia, influencias, pertenencia a una clase social determinada, ni riquezas.
Esta característica tan importante y central acerca del acceso a la Torá, trae consigo un principio fundamental que nunca debiéramos olvidar: todos estamos en condiciones de igualdad ante la Torá y ante Dios. Dicho en forma más coloquial, esto quiere decir que no hay judíos de primera y judíos de segunda. Todos podemos acercarnos a la Torá y beber de sus manantiales de sabiduría, sin distinción de ningún tipo.
La Torá no tiene dueño, está abierta a todos: ricos y pobres, religiosos y laicos, ortodoxos, conservadores y reformistas, los que viven en Israel y los que viven en la Diáspora, etc. No hay privilegios para unos ni para otros, como así tampoco hay barreras para estos ni para aquellos.
Quienes hoy creen ser dueños de la verdad en el pueblo judío, los que suponen que son los únicos que conocen la forma de acceder a la Torá, debieran recordar que la Torá fue dada en el desierto, para enseñarnos que no hay nadie que posea la llave del acceso de la Torá, sino que está abierta para todos los que a ella quieran acercarse.
Quienes hoy se sienten disminuidos o amenazados porque perciben que una parte del mundo judío les pone trabas a su manera de entender y sentir el judaísmo, quizás deberían olvidarse de esos grupos de poder y comenzar a hacerse valer por sí mismos, sin perder tanto tiempo en intentar ganar el reconocimiento de los otros, cuando sabemos que el único reconocimiento que vale es el que brinda la sabiduría de la Torá.
En estos tiempos en que el judaísmo vive entre el polo de un grupo que afirma ser el único privilegiado para acceder a la Torá, y otro polo que sufre porque aquel primer grupo no lo comprende y más bien lo margina, deberíamos comenzar a transitar por caminos superadores de esta dicotomía, por los caminos abiertos que conducen hacia el corazón de la Torá y que nos cuesta divisar, conturbados ante el bullicio de discusiones estériles.
En este Shabat Bemidvar, en el cual nos preparamos para recibir una vez más la Torá durante la festividad de Shavuot, tengamos bien presente que la Torá es para todos los judíos, no hay dueños ni privilegiados. El que se cree dueño de la verdad, seguramente se olvida de dónde fue entregada la Torá… ¡y más bien sería bueno recordárselo!
Shabat Shalom uMeboraj!

DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA
TE DESEAMOS SHABAT SHALOM !!!

SHABAT BEHAR BEJJUKOTAI

4mayo2013 - 24iyar5773

VISITA COLEGIO ATID
A LA CHG
El pasado lunes nos visitaron en la CHG 70 jóvenes del Colegio Atid de la Ciudad de México. Vinieron a la comunidad para aprender un poco sobre el judaísmo de Guadalajara. Aquí pueden encontrar algunas fotos del evento!









ACTIVIDAD ESPECIAL
IOM HAATZMAUT 5773
 
 Fotos de la producción de Falafel para todos los invitados!


CURSO DE ADULTOS
PENSADORES JUDIOS CONTEMPORANEOS
Miércoles 8 de mayo a las 20.30 hs.
Pensador: Mordejai Kaplan 

DIA DE LA MADRE
ACTIVIDADES ESPECIALES
10 de Mayo: Organizaremos un Kabalat Shabat especial por el día de las madres. Aquellas señoras que quieran dirigir la tefila de Shabat, les pedimos que se pongan en contacto con nosotros!!
14 de Mayo: Las señoras de la WIZO organizarán una comida. Dicho evento contará con la presencia de señoras de la WIZO de Ciudad de México.


LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE PARASHAT HASHAVUA
Rabina Daniela Szuster (Costa Rica)

En la primera parashá de esta semana se nos cuenta acerca de ciertas leyes que se deben cumplir sólo en la tierra de Israel. Por un lado, se nos cuenta acera de la Shmitá (año sabático), descanso de la tierra en el séptimo año:
“Seis años habrás de sembrar tu campo, y seis años habrás de podar tu viña y recogerás el producto de la tierra. Y en el séptimo año, descanso y reposo será para la tierra, Shabat ante Adonai…”(Vaikra 25: 3-4). 
Por otro lado, aparece la ley de Iovel (Jubileo), liberación de los esclavos y recuperación de las propiedades en el quincuagésimo año:
“Y consagraréis el año del cincuentenario; y proclamaréis libertad en la tierra para todos sus habitantes” (Idem., 10).
En el séptimo año no se puede trabajar la tierra y en el quincuagésimo se anulan las deudas, se recuperan las tierras perdidas y se proclama la libertad.
Junto a estas leyes, D”s nos recuerda:
“Y la tierra no podrá venderse en perpetuidad, porque mía es la tierra; pues peregrinos y moradores de la tierra sois vosotros para conmigo” (Vaikrá 25:23).
Pareciera ser que todo el eje de las leyes sobre la tierra gira alrededor de la idea de que somos inquilinos y no dueños de ésta. Es justamente una concepción bastante contraria a la que prima en este mundo capitalista-consumista que nos toca vivir, en el que se trata, más bien, de ser cada vez dueños de más propiedades. ¿Dejar que descanse la tierra cada seis años sin que pueda producir nada? ¿Devolver la tierra que supuestamente me pertenece cada 50 años? ¿Somos capaces de vivir este tipo de estilo de vida? Estamos tan apegados a pertenencias, propiedades que nos cuesta demasiado desligarnos de éstas, distribuirlas y compartirlas.
El rabino Iaakov Krantz, el célebre Maguid de Duvno, entiende el versículo “peregrinos y moradores de la tierra sois vosotros para conmigo” (Vaikrá 25:23) de la siguiente manera:
Si ustedes se comportan en este mundo como forasteros, y asumen que su estancia en este mundo es sólo pasajera, entonces yo seré residente entre ustedes, y podrán gozar de mi presencia.
Mas, si ustedes se comportan en este mundo como residentes, suponen con soberbia que su estancia en este mundo será eterna,  entonces, ¡yo seré el forastero entre ustedes!”
Con esta explicación, de alguna manera, este rabino nos dice que tener una actitud de forastero en este mundo, es una actitud de humildad, espiritualidad, la que permite conectarnos con la divinidad. En cambio, si nos conducimos con soberbia, vanidad y orgullo, nos alejamos de nuestra vida espiritual y perdemos nuestra comunicación con la divinidad. Sólo depende de la actitud en las que nos posicionamos en la vida y los valores que privilegiamos.
Cuenta un Midrash, a partir del versículo “Así como salió del seno de la madre, así volverá desnudo como vino’ (Kohelet 5:14), del libro de Kohelet (Eclesiastés):
Erase un zorro que encontró un viñedo que estaba totalmente cerrado. Vio una pequeña abertura, y quiso ingresar a través de ella, pero no podía. ¿Qué hizo? Ayunó tres días hasta que adelgazó y entonces pudo entrar. Comió y engordó considerablemente. Quiso salir. ¡No podía! ¿Qué hizo? Volvió a ayunar varios días hasta que volvió a estar flaco como antes. Cuando salió se dio vuelta, miró al viñedo y dijo: "¡Viñedo, viñedo! ¿Qué bueno que eres y cuán encantadores son tus frutos! Todo lo que hay en ti es precioso, ¿pero qué provecho he tenido de ti? Así como se entra se sale. A esto se parece el mundo...” (Kohelet Rabá 5).
El zorro, luego de adelgazar, logró entrar al viñedo. Un viñedo colmado de uvas ricas y sabrosas. Podemos pensar en un lugar repleto de cosas bonitas y gratuitas como ser ropa, joyas, comida sabrosa, artefactos electrónicos, etc.; en fin, todo lo que solemos desear, sin embargo, no nos podemos llevar nada de este sitio. Para salir, el zorro tuvo que adelgazar sin poder llevarse ni una uva consigo mismo.
El mundo en que vivimos se asemeja a un delicioso viñedo, dentro de él podemos disfrutar de todo su encanto y sabor. Y cuando salgamos de él, nada podremos llevarnos. Nos cuesta imaginarnos no ser los verdaderos dueños del viñedo y tener la audacia de renunciar a ciertas uvas.
Al final del Midrash, el zorro se pregunta: “Todo lo que hay en ti es precioso, ¿pero qué provecho he tenido de ti?” En otras palabras, ¿vale la pena entrar al viñedo si no se puede llevar nada? De eso se trata la vida, de poder entrar al viñedo y comer uvas: disfrutar de todo lo que nos rodea.
Sin duda, el provecho es haber disfrutado de las uvas, su aroma, su belleza y sabor mientras el zorro estaba en el viñedo. Ese momento pudo ser inolvidable. Eso es lo valioso que queda con uno y con aquellas personas queridas que compartieron con nosotros momentos únicos.
Siguiendo el espíritu de esta parashá, démonos la oportunidad de disfrutar más de la vida sin el afán de querer ser los dueños a toda costa. De entender que debemos resignar algo para que todos vivamos en paz y en armonía, y que el verdadero dueño de todo lo que existe a nuestro alrededor no es de carne y hueso.
Aprovechemos y disfrutemos al máximo el viñedo de la vida antes que sea demasiado tarde.
Shabat Shalom uMeboraj!

DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA
TE DESEAMOS SHABAT SHALOM !!!