PROXIMA ACTIVIDAD
CON PRE-ADOLESCENTES
¿Se puede hablar de Ds con pre-adolescentes sin ser dogmáticos?
¡Por supuesto que sí!
XIII CONVENCION DE LA UJCL
ESCRIBEN EL COMENTARIO DE LA PARASHA
La imagen del patriarca Iakov bendiciendo a sus nietos con los brazos cruzados (Gn. 48:14), que aparece en nuestra parashá, encierra una gran injusticia. No me refiero a la “adopción” de los hijos de Iosef como propios (Id. 5 y 12), ni siquiera a la preferencia (justificada o no) de Efraim sobre Menashe (Id. 19), sino al principio subyacente en el relato y evidente para todos sus protagonistas - incluso para el lector: En la mano derecha (y no en la izquierda) reposa la bendición.
Triste descubrimiento para los zurdos. No nos alcanza con sabernos una minoría (se calcula que aproximadamente sólo el 10% de la población es zurda) ni que la vida está diseñada para los diestros - desde los carros hasta los instrumentos musicales pasando por los picaportes y los abrelatas – además nos toca ver como la propia Torá y de hecho toda la tradición judía comparten la visión de asociar lo derecho con lo correcto.
Un claro ejemplo lo encontramos en el mundo de los sacrificios. Se daba consideración especial a la pata derecha de la ofrenda (Ex. 29:22, Lev. 7:32, 33, 8:25, 26 y otros) la sangre se untaba en el lóbulo de la oreja derecha o en el pulgar de la mano o del pie derechos del sacerdote (Ex 29:20, Lev. 8:23,24 y otros) e incluso el Rambam legisla que un sacerdote zurdo queda descalificado para realizar ofrendas en el Templo (Hiljot Biat Hamikdash 9:16).
También en otros rituales encontramos la predominancia del lado derecho. La Halajá establece que al vestirnos debemos colocarnos primero el zapato derecho (Shuljan Aruj, Oraj Jaim 2:4). En Sucot, el Lulav se toma con la mano derecha mientras que con la izquierda se agarra el Etrog (Id 651:2) (recuerden que si bien debemos tomar las 4 especies, la bendición dice “Al Netilat Lulav”, por tomar el Lulav). La Mezuzá se coloca del lado derecho de la puerta (Id, Ioré Dea 289:2) y al recitar el Kidush debemos tomar la copa con la mano derecha (Rambam, Hiljot Shabat 29:7)
Se podrá argumentar que una buena excepción a este principio son los Tefilín, ya que se colocan en la mano izquierda. Error. Esta es la disposición para los diestros, los zurdos los hacemos en la mano derecha, ya que el Talmud (Menajot 37a) aclara que se deben poner en el brazo débil.
En lo simbólico también se ve la preponderancia de lo “diestro” sobre lo “siniestro” (y el idioma es un buen ejemplo). La mano derecha de Dios, “Yemin Adonai” hace proezas y es sublime, proclama el salmista (118:15-16), Dios “marcha” a la derecha cuando acompaña en la guerra (Is. 63:12, Sal. 110:1,5) y “toma” la mano derecha del hombre como señal de elección (Is. 41:13; 45:1 Sal. 73:23). El Talmud (Brajot 62a) sostiene que Dios entregó la Tora con la mano derecha.
Por si todavía quedan dudas, Kohelet nos recuerda que “el sabio tiene el corazón a la derecha, el necio tiene el corazón a la izquierda.” (Ec. 10:2) y en el conocido dicho talmúdico “Con una mano rechazas y con la otra acercas”, la que rechaza obviamente es la izquierda (Sota 47a). Incluso hay quien considera – aunque suena poco probable - que el nombre de Samael, el ángel de la muerte, significa “la izquierda de Dios”.
¿Qué podemos esgrimir en nuestra defensa los zurdos? En el mundo bíblico, la figura del Juez Ehud ben Guera de la tribu de Benjamín quien precisamente debido a ser zurdo logra esconder una daga entre sus ropas y asesina a Eglón rey de Moab iniciando un largo período de bienestar para su gente. (Jc 3:12-30).
También podemos mencionar a los 700 tiradores zurdos de los Benjaminitas “capaces de lanzar una piedra con la honda contra un cabello, sin errar el tiro.” (Jc 20:16) a pesar de su infructuosa participación en la guerra fratricida contra Israel.
Que los dos relatos bíblicos que contienen zurdos estén relacionados con la tribu de Benjamín (que literalmente significa el “hijo de mi derecha”) resulta curioso. Tanto como que el autor del conocido texto “petición de la mano izquierda” – un breve ensayo de protesta escrito desde la óptica de esta mano, (“…en más de una oportunidad me han golpeado por ser torpe y desear tener modales más agraciados.”) sea el famoso Benjamín Franklin.
Posiblemente el único consuelo para los creyentes, radique en saber que Maradona hizo el gol contra Inglaterra, en el mundial 86, con la mano de Dios y fue con la izquierda. Aunque quizás haya sido justamente ese, el principal argumento que utilizaron los revisionistas, para decir que fue un embuste.
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