23 de Junio de 2007 - 7 de Tamuz de 5767
Parashá: Números 19:1 - 22:1
Haftará: Jueces 11:1-33
Encendido de las Velas: 20:19 hs.
Motzaei Shabat: 21:14 hs.
Encendido de velas del próximo Shabat: 20:20 hs.
NUEVAS INSTALACIONES
Todos los socios que quieran conocer nuestras nuevas instalaciones, les recordamos que la fecha propuesta para hacerlo es el próximo DOMINGO 1ro DE JULIO por la mañana.
Es una buena manera de interiorizarnos con lo que se está haciendo a fin de comprometernos en una tarea común y compartida. Juntos seguiremos construyendo la comunidad que todos queremos. A los interesados les pedimos que se pongan en contacto con Graciela Chejfec.
Todos los socios que quieran conocer nuestras nuevas instalaciones, les recordamos que la fecha propuesta para hacerlo es el próximo DOMINGO 1ro DE JULIO por la mañana.
Es una buena manera de interiorizarnos con lo que se está haciendo a fin de comprometernos en una tarea común y compartida. Juntos seguiremos construyendo la comunidad que todos queremos. A los interesados les pedimos que se pongan en contacto con Graciela Chejfec.
¿RE-PENSANDO LA EDUCACION DE NUESTROS HIJOS?
Compartimos con ustedes algo que apareció esta semana en el blog: http://schmoozed.lookstein.org/
Allí se preguntan:
"Luego de todo lo que hemos hecho, ¿cuánto de lo que los estudiantes aprenden en el colegio logran recordar?"
Para aquellos que estén interesados en las relaciones entre aprendizaje significativo y marcos de educación tradicional, los invitamos a ver el siguiente video, llamado "Five Minute University."
También lo pueden ver haciendo click en:
Los invitamos a que nos hagan sus comentarios y compartan con nosotros sus opiniones.
COMENTARIO DE LA PARASHA
Rabino Guillo Bronstein
Comunidad Conservadora de Lima, Perú
Rabino Guillo Bronstein
Comunidad Conservadora de Lima, Perú
Muchas culturas y religiones han establecido una relación causal entre muerte e impureza. Así por el ejemplo en el hinduismo se considera que la muerte y el nacimiento están relacionados con la impureza ritual. Esta impureza es más severa durante la muerte que en el nacimiento, por lo que una muerte requiere tan 12 días de impureza ritual (aplicada a todos los familiares directos), mientras un nacimiento sólo requiere 10 días (aplicados a los padres del niño recién nacido). La palabra hebrea Juká designa un tipo específico de mandamientos. Son aquellos preceptos rituales para los cuales no existe ninguna interpretación racional. Las leyes de Tahará (pureza) y Tum´á (impureza) son las más notorias entre todas las jukot de la Torá. Maimónides define a las jukot o jukim como aquellas leyes cuya utilidad no es evidente. (Moré Nevujim, III:26). El exegeta contemporáneo Elie Munk las define como Mitzvot irracionales y dogmáticas. (La Voz de la Torá ad loc.).
El Midrash Rabá da una explicación que aparece más lógica al primer versículo de esta sección. Rabí Levi comenta que cuando en la Parashá Emor D´s le ordena a Moshé que los cohanim no se contaminen (es decir, se tornen impuros) por el contacto directo o indirecto con un cuerpo inerte, el texto no le indica al legislador cuál debía ser la vía para purificarse; y esto se tradujo en la desazón de Moshé (ver Levítico 21:10; 22:1). Por eso es que en esta sección sí se detallan los ritos de purificación que se deberán seguir mediante las cenizas de la vaca roja para recuperar el estado de pureza ritual.
La complejidad de esta ceremonia es grande, comenzando por tener que conseguir una vaca que fuera totalmente roja, que no tuviese mácula alguna, con la que nunca se hubiera hecho ninguna labor agrícola o que jamás se haya usado para el transporte de personas, bienes o carga. Por eso el Talmud comenta (ver Mishná Pará 3:5) que solo se habían utilizado unas 9 vacas desde la construcción del Santuario del Desierto en tiempos de Moshé, pasando por el Primer Templo del rey Salomón hasta la destrucción del segundo santuario en el año 70E.C. Dice Ismar Schorsch, ex Canciller del JTS respecto del tema que nos ocupa: “Muchos estudiosos concuerdan en que el simbolismo vida/muerte es el principio subyacente detrás del sistema bíblico de pureza. Según esta teoría, uno se hace impuro por el contacto con la muerte o por la pérdida de vida potencial. En efecto, la fuente más grande de impureza es el cadáver humano (Núm. 19). La lepra, una enfermedad de la piel que hacía a la persona parecer un cadáver (ver Núm. 12:12), es otra forma severa de impureza. Los fluidos genitales, que representan la pérdida de material generativo de la fuente de vida, también causan impureza (Lev. 15).
De acuerdo a la teología bíblica, Dios es la Fuente de la Vida. El Dios de Israel encarna la vida, y solamente los vivos pueden alabar a Dios (Salmo 115). Entonces, nuestros encuentros con la muerte o recordatorios simbólicos de ella nos alejan momentáneamente de los rituales afirmadores de la vida de la residencia de Dios en el Templo. Sólo tras un renacimiento simbólico a través de la inmersión en las "aguas vivas" de la mikve (baño ritual), puede uno retornar a un estado de pureza.”
Es imprescindible acentuar el hecho de que los conceptos de Tahará (pureza) y Tum´á (impureza) poseen implicaciones solo en el campo de lo ritual y no afectan para nada otros ámbitos ni de la personalidad ni del accionar humano. La consecuencia casi exclusiva de la pérdida del estado de Tahará estriba en la imposibilidad de que ese individuo se acerque al Santuario, y punto, nada más. Así, la más bondadosa de las personas puede estar impura y ser a la vez buena, limpia, pulcra, generosa, amada por D´s y por los hombres. Y el ser más despreciable, pleno de maldad y odio, odiado por sus semejantes y de aspecto hediondo y desaliñado, puede mediante los rituales adecuados adquirir la condición de Tahor.
La antropóloga Mary Douglas ilustra con claridad la amplitud y a la vez los alcances perfectamente comprensibles de estos estados en su libro “Pureza y Peligro”. Aclara ella que entre los pueblos tradicionales es lógico distinguir entre objetos que confieren pureza ritual y otros que son indiferentes. Esta distinción NO tiene como fundamento nociones de salubridad (como ya aclaramos arriba) sino que se apoya en una valoración religiosa del mundo y de la realidad. Cuando se piensa que piensa que un determinado objeto está dotado de dimensión numinosa (es decir que es testimonio claro de la presencia real de la divinidad) se lo tiene por sagrado y a la vez se lo rodea de tabúes. El contacto con tales cosas puede resultar peligroso. Hay ciertos individuos o clases (como los sacerdotes o los magos) que pueden manipular por su experiencia esos elementos; mientras que para otros sin ese conocimiento tal manipulación de objetos sagrados o tabúes puede resultar fatal (ver por ejemplo la muerte de Uzá en II Samuel 6:6 al tocar el Arca sagrada).
La pureza e impureza NO son condiciones valorativas de los individuos, sino simplemente un estado transitorio, que se puede adquirir y/o perder. En la concepción de la Torá no se ES puro, se ESTÁ puro. Y el contacto con aquello que transfiere impureza transforma a la persona en tamé, independientemente de sus cualidades personales y de su higiene personal; y la práctica de los rituales acertados y prescritos (entre ellos el de la Pará Adumá, la vaca roja que se relata al comienzo de nuestra Parashá) hace que se retorne al estado puro ritualmente hablando.-
El Midrash Rabá da una explicación que aparece más lógica al primer versículo de esta sección. Rabí Levi comenta que cuando en la Parashá Emor D´s le ordena a Moshé que los cohanim no se contaminen (es decir, se tornen impuros) por el contacto directo o indirecto con un cuerpo inerte, el texto no le indica al legislador cuál debía ser la vía para purificarse; y esto se tradujo en la desazón de Moshé (ver Levítico 21:10; 22:1). Por eso es que en esta sección sí se detallan los ritos de purificación que se deberán seguir mediante las cenizas de la vaca roja para recuperar el estado de pureza ritual.
La complejidad de esta ceremonia es grande, comenzando por tener que conseguir una vaca que fuera totalmente roja, que no tuviese mácula alguna, con la que nunca se hubiera hecho ninguna labor agrícola o que jamás se haya usado para el transporte de personas, bienes o carga. Por eso el Talmud comenta (ver Mishná Pará 3:5) que solo se habían utilizado unas 9 vacas desde la construcción del Santuario del Desierto en tiempos de Moshé, pasando por el Primer Templo del rey Salomón hasta la destrucción del segundo santuario en el año 70E.C. Dice Ismar Schorsch, ex Canciller del JTS respecto del tema que nos ocupa: “Muchos estudiosos concuerdan en que el simbolismo vida/muerte es el principio subyacente detrás del sistema bíblico de pureza. Según esta teoría, uno se hace impuro por el contacto con la muerte o por la pérdida de vida potencial. En efecto, la fuente más grande de impureza es el cadáver humano (Núm. 19). La lepra, una enfermedad de la piel que hacía a la persona parecer un cadáver (ver Núm. 12:12), es otra forma severa de impureza. Los fluidos genitales, que representan la pérdida de material generativo de la fuente de vida, también causan impureza (Lev. 15).
De acuerdo a la teología bíblica, Dios es la Fuente de la Vida. El Dios de Israel encarna la vida, y solamente los vivos pueden alabar a Dios (Salmo 115). Entonces, nuestros encuentros con la muerte o recordatorios simbólicos de ella nos alejan momentáneamente de los rituales afirmadores de la vida de la residencia de Dios en el Templo. Sólo tras un renacimiento simbólico a través de la inmersión en las "aguas vivas" de la mikve (baño ritual), puede uno retornar a un estado de pureza.”
Es imprescindible acentuar el hecho de que los conceptos de Tahará (pureza) y Tum´á (impureza) poseen implicaciones solo en el campo de lo ritual y no afectan para nada otros ámbitos ni de la personalidad ni del accionar humano. La consecuencia casi exclusiva de la pérdida del estado de Tahará estriba en la imposibilidad de que ese individuo se acerque al Santuario, y punto, nada más. Así, la más bondadosa de las personas puede estar impura y ser a la vez buena, limpia, pulcra, generosa, amada por D´s y por los hombres. Y el ser más despreciable, pleno de maldad y odio, odiado por sus semejantes y de aspecto hediondo y desaliñado, puede mediante los rituales adecuados adquirir la condición de Tahor.
La antropóloga Mary Douglas ilustra con claridad la amplitud y a la vez los alcances perfectamente comprensibles de estos estados en su libro “Pureza y Peligro”. Aclara ella que entre los pueblos tradicionales es lógico distinguir entre objetos que confieren pureza ritual y otros que son indiferentes. Esta distinción NO tiene como fundamento nociones de salubridad (como ya aclaramos arriba) sino que se apoya en una valoración religiosa del mundo y de la realidad. Cuando se piensa que piensa que un determinado objeto está dotado de dimensión numinosa (es decir que es testimonio claro de la presencia real de la divinidad) se lo tiene por sagrado y a la vez se lo rodea de tabúes. El contacto con tales cosas puede resultar peligroso. Hay ciertos individuos o clases (como los sacerdotes o los magos) que pueden manipular por su experiencia esos elementos; mientras que para otros sin ese conocimiento tal manipulación de objetos sagrados o tabúes puede resultar fatal (ver por ejemplo la muerte de Uzá en II Samuel 6:6 al tocar el Arca sagrada).
La pureza e impureza NO son condiciones valorativas de los individuos, sino simplemente un estado transitorio, que se puede adquirir y/o perder. En la concepción de la Torá no se ES puro, se ESTÁ puro. Y el contacto con aquello que transfiere impureza transforma a la persona en tamé, independientemente de sus cualidades personales y de su higiene personal; y la práctica de los rituales acertados y prescritos (entre ellos el de la Pará Adumá, la vaca roja que se relata al comienzo de nuestra Parashá) hace que se retorne al estado puro ritualmente hablando.-
Titulares de la Semana
Desde la Comunidad Hebrea de Guadalajara
les deseamos un Shabat Shalom!!
2 comentarios:
Felicitaciones por el Blog, siempre se encuentra algo interesante en el.
En esta edicion recomiendo en especial el excelente video sobre lo que en verdad aprendemos.
Shalom Ubraja
SHABBAT SHALOM A TODOS DESDE PHOENIX, AZ.
Mazel Tov por las nuevas instalaciones! sobre la parasha de la semana; aprendamos cada uno a purificar nuestra alma por medio de nuestras acciones, cuidemos que lo que salga por nuestra boca, sea igual a como nos comportamos con nuestro projimo.
Cualquier Judio debe ser signo y ejemplo de admiracion en base a su comportamiento.
Un fuerte abrazo a todos!
Con Carino Suzie K.
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