6 de julio 2013 - 28 tamuz 5773
¡Éxito Joshua!
Esta semana nos despedimos de nuestro querido rabino, maestro, compañero y amigo Joshua Kullock, quien inicia un nuevo ciclo como rabino de la comunidad conservadora de Nashville, Tennessee. A él, Jessica, Iara, Abi y Meital les deseamos mucho éxito en esta nueva etapa de sus vidas y sobre todo muchas bendiciones y alegrías. Siempre tendrán casa, mesa y amigos en Guadalajara. Esperamos verlos pronto de visita.
También esta semana inicia una nueva etapa para nuestra querida Comunidad, empezando por la edición de nuestro blog, que queda ahora a cargo de Luis García, que será asistido en la edición por Samuel y Anna Elisa García. Invitamos a todos nuestros lectores a apoyar este esfuerzo con sugerencias, comentarios, artículos, videos y fotografías que consideren sean de interés común para los miembros de la Comunidad Judía. Por favor envíen sus propuestas usando el tab de "contacto" o enviando un correo electrónico a luisalmer@gmail.com.
La Comunidad ha iniciado la búsqueda de un nuevo rabino, pero por ahora los servicios religiosos, lecturas de Torah y drashot quedarán a cargo de nuestros socios. Todos los socios están invitados a participar. Su apoyo es indispensable para dar continuidad y mantener el espacio comunitario operando con normalidad. Cualquiera de los socios que desee participar debe coordinarse con una de las siguientes personas:
Shajarit Jueves: Victor Moel
Kabalat Shabat: Luis Garcia
Shajarit Shabat: David Rosette
LIBRO DE LA WIZO
LOS RABINOS DE LA UJCL
ESCRIBEN SOBRE PARASHAT HASHAVUA
Rabino Daniel A. Kripper
Numeros 30:2- 33:36
Al final de la
Parashá Pinjas las hijas de Tselofhád- Mahláh,Tirtsá, Hogláh Milkáh y Noáh- nos
dan una visión muy diferente de los derechos y del potencial de las mujeres
bíblicas. Dado que Tselofhád no había tenido hijos, cuando la tierra fue
repartida entre las tribus (Núm. 27), las hijas presentaron su demanda a
Moisés:
"¿Por qué
será quitado el nombre de nuestro padre de entre su familia, por no haber
tenido hijo? Danos heredad entre los hermanos de nuestro padre." (Núm.
27:4) En virtud de esto, Moisés consultó con Dios y les fue otorgada la
herencia de su padre. La narración continúa en Masey cuando los miembros del
clan de Mahláh,Tirtsáh, Hogláh Milkáh y Noáh apelan frente a Moisés por la
decisión. Señalan que si las hijas se casan con hombres de otra tribu, la
tierra de esta hija será "así tomada de la herencia de nuestros padres, y
será añadida a la herencia de la(s) tribu(s) a que serán unidas." (Núm.
36:3) Por lo tanto, para que las hijas mantengan su herencia, se decide que
deberán casarse dentro de la tribu de su padre, la tribu de Yosef. Ellas
aceptan esta decisión y así conservan su herencia.
Según el Rav
Edery esta decisión se inscribe en el contexto de "las disposiciones que
toma la Torá para que ninguna tribu quede desposeída de sus tierras.
En una sociedad
agropecuaria, la tierra es la base de la subsistencia. Por lo tanto, la ley
protegerá celosamente la idea de "propiedad intransferible", ya que
la transferencia de tierras de una tribu a otra enriquecería a un grupo
empobreciendo a otro. Aun aquella persona que, por razones de fuerza mayor
tuviere que "vender su tierra", no podrá "enajenarla" a
perpetuidad o definitivamente".
Continúa el rav
diciendo que con respecto a la ley de herencias, el Talmud ha mejorado
sensiblemente la situación de las hijas herederas. La Mishnah llega a decir que
en caso de fallecimiento del padre los hijos tienen la obligación de mantener a
sus hermanas, hasta la edad nupcial, con los bienes de la sucesión si fueren
suficientes. En caso contrario, todos los bienes quedan exclusivamente
afectados a las necesidades de las hijas "aunque los hermanos tuvieren que
mendigar para vivir (Mishnah Babá Batrá 9,1)". Este proceso se ha dado en
el seno del judaísmo mientras otras civilizaciones limitaban los derechos de
las mujeres.
Uno de los
aspectos más salientes de la narración de las hijas es el hecho que son
llamadas por sus nombres no solamente en una oportunidad, sino cuatro veces.
(Núm. 26:33, 27:1, 36:10, y Jos. 17:3). Este hecho no debería pasar
desapercibido en un texto y en un mundo que, a menudo, convierte a las mujeres
en seres sin nombre o identidad propia. Según una moderna interpretación esto
es para recordarnos que las mujeres no sólo son importantes en su rol familiar
en el hogar, como madre y esposa, sino también como individuos.
Otros
comentaristas opinan que se les muestra este respeto porque estas mozas se
destacan por su unión, la cual contrasta notablemente con la rivalidad que
prevalecía entre los hermanos de otras familias bíblicas.
Estas leyes que
resultan de aquel episodio constituyen sin duda un quiebre revolucionario en la
familia y la sociedad de la época. Estas demuestran a las claras acerca de la
naturaleza evolutiva de ley judía en función de los cambios culturales sobre
los derechos y posibilidades de la mujer.
La batalla de la
hijas de Tselofhád fue un triunfo bien reconocido y sin duda un precedente
notable. Es de observar sin embargo que, desde las hijas de Tselofhád hasta las
Mujeres del Kotel de nuestros días, la lucha por una una completa igualdad
continúa como asignatura pendiente.
DESDE LA COMUNIDAD HEBREA DE GUADALAJARA
TE DESEAMOS SHABAT SHALOM !!!
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